El incomparable marco de la Vega de Enol, en los lagos de Covadonga, lució ayer con todo su esplendor durante la popular fiesta del pastor. La subida a la porra, las carreras de caballos, y el concurso de tiro de cuerda fueron el preludio al evento de mayor interés para los vecinos de Cangas de Onís: las votaciones para la elección del nuevo Regidor de Pastos, que recayó por décimo año consecutivo en José Antonio García. El homenaje a los "pastores del año" de Covadonga, así como la imposición de bandas a las damas y la "pastorina" de la fiesta del pastor 2015, sirvieron de actos complementarios.

El día amaneció soleado en Covadonga. Asumido ya como una tradición, los cangueses acudieron en masa a su cita anual con la celebración pastoril. Símbolo de la importancia de la fecha fue la disposición de autobuses gratuitos para todos los vecinos de la zona. Nadie podía perderse la romería "en el cielo". Y es que este año, al caer de sábado, la cita fue todo un éxito. No en vano, el primer evento de la jornada, la subida a la porra de Enol -una tradicional carrera pedestre que consiste en una prolongada subida hasta el punto más alto del enclave de la fiesta-, batió el récord de participación. Treinta atletas compitieron en la prueba, resultando ganador Amador Priede (de Cangas de Onís), que pese a perseguir a Juanjo Somoano (corredor de Cabrales que terminó en segunda posición) durante la subida al pico, arroyó en lo que es su especialidad: el descenso. "Conseguí hacer una subida muy explosiva, pero, en la bajada, Amador es intratable", declaró un extenuado Somoano. La marca de Priede (9:34), estuvo lejos del récord: los 7:59 conseguidos por José Luis González. El podio lo completó Santi Obaya, de Gijón. La anécdota la protagonizó Ángel Alonso, zagal que a sus cinco años, completó su tercera subida a la porra de Enol. "Espero ganarla en unos años", comentó, entre jadeos, el pequeño.

Tras la subida a la porra, llegó el turno para las carreras de caballos. Hubo dos categorías: la del cruzado mixto y la del pura sangre inglés. En la primera, con cinco participantes, resultó ganador Luis Mariano Castro "Castrín" que, a lomos de "Danco", logró una holgada victoria. En la categoría de los purasangre, mucho más potentes y difíciles de montar, el triunfo fue para Juan Cangas, en lo que fue un final de carrera de infarto, decidido por milímetros. "Me veía con posibilidades de hacer doblete, pero al pura sangre se le fue la lengua para atrás al final de la primera vuelta y ya no hubo manera de controlarlo", explicó "Castrín", que repetía participación con otra de sus monturas.

No era un secreto que el protagonismo de la jornada deportiva estaba reservado para la competición de tiro de cuerda, que desprendiendo testosterona por los cuatro costados, consigue hacer siempre las delicias del respetable. Este año, no fue menos. Los equipos (siete en esta edición) los formaban seis tiradores, situándose los de mayor envergadura al final de la cuerda.

El combinado local "Los Cartuchos", haciendo gala de una impecable técnica grupal, reflejo de una importante cantidad de horas de entrenamiento a sus anchas (espaldas), consiguió el triunfo, batiendo en la final al grupo "Amigos de Florencio". Los que a la postre fueran campeones llegaron a la final por la vía rápida, despachando en dos tiradas a sus rivales de cuartos y semifinales. Tampoco cedieron los locales ningún punto en la final, a pesar de lo disputadas que estuvieron las dos tiradas que les sirvieron para alzarse campeones, con voces de "¡tensión!" y una ristra de gritos varios, fruto de la épica del momento.

Era el turno para el tema que, como cada año, centraba todas miradas de la feria del pastor: las votaciones para elegir al nuevo regidor de pastos. En el consejo de celadores, formado por doce pastores, dos eran novedad en la edición de este año: Luis Ángel Alonso y Andrés Concha. José Antonio García Álvarez, por mayoría absoluta (los votos de todos los celadores presentes, 11, fueron para él) y décimo año consecutivo, se erigió como vencedor ante la atenta mirada de los centenares de vecinos y una alta representación de concejales del consistorio cangués. "Me gustaría que el consejo fuera buscándome un sustituto, yo ya estoy cansado de que la cosa no avance y las administraciones públicas mantengan el mismo discurso de hace una década", manifestó García López .

"Hace falta menos político para figurar y más gente de la calle, la gente no sabe el trabajo que esto supone; si nos tenemos que movilizar como acaban de hacer nuestros compañeros en Francia, que a nadie le quepa duda que lo haremos", dijo. El alcalde de Cangás de Onís, José Manuel González Castro, no quiso irse sin mostrar su apoyo a la situación que los pastores vienen atravesando: "Este ancestral oficio ha cuidado y moldeado este paisaje del que hoy todos disfrutamos".

La investidura dió pasa a la condecoración de las damas de la fiesta, Carla Valle López y Cecilia Cabrielles Rodríguez, así como a la "pastorina", que resultó ser la hija del momentos antes reelegido regidor de pastos, Laura García Cristóbal.

Quedó para el cierre festivo el homenaje a los pastores del año de Covadonga: María Alonso Sierra, de 77 años, y José Antonio Nieda Verdalles, que cumplirá 80 en noviembre. "Empecé con 7 u 8 años, y hasta hoy; llevo muchas horas de pasto a la espalda", explicó el pastor. Todo un símbolo de la fiesta de ayer, cargada de tradición y entrega.