Un grupo de casi dos docenas de personas pudo disfrutar ayer en el Antiguo Instituto de una de las culturas más antiguas del hombre. La danza celta. Pese a que el día de ayer fue caluroso, los participantes del taller de baile, una de las actividades que se ofrecen en el Arcu Atlánticu, se esforzaron al máximo y sudaron para dar lo mejor de cada uno. El taller participativo, que comenzó a las cinco y media de la tarde, se alargó durante las dos horas próximas con pasos típicos de las danzas tradicionales bretonas, irlandesas, portuguesas, escocesas? Bailadas en círculo y en pareja.

Unas clases básicas de danza celta, con pasos nada complejos, aptas para todos los públicos. "Lo que buscamos enseñar son unos pasos básicos para que los asistentes aprendan lo más sencillos de cada país. Son bailes similares a la danza prima, así que imagino que después de algunos ensayos, todos serán capaces de bailarlos", comentaba Bea García, una de las organizadoras y profesora de la asociación "¡Levántate y danza!",

Para comenzar, con los participantes dispuestos en círculo, hubo un "An Dro", un baile llegado de Bretaña. El taller llenó de vida, música y movimientos una de las salas del Antiguo Instituto. El resto de las danzas los aficionados pudieron aprender fueron: "Círculo Circasiano", de Inglaterra; "Hanter Dro", de Bretaña; "Sco Hisch"; "Canadian Barn dance", de Escocia; "Andro retourné", de Bretaña; "Chapelloise", de Francia; "The walls of Limerick", de Irlanda; "Gavotte du Bas León", de Bretaña; "Mazurca"; "O Regadinho", de Portugal; y no faltó la "Danza prima". Qué menos.