Aguar las fiestas de Candás es inútil porque ya lo hace ellos solos, como ayer pudieron comprobar miles de personas en el muelle de la villa. La vigésima edición de la travesía "Les coses que floten" volvió a ser todo un éxito, pues fueron nada menos que 18 las embarcaciones fabricadas de manera artesanal por los romeros las que se lanzaron al agua a dar una lección de buen humor y originalidad para despedir las fiestas de San Félix.

Un encuentro nacional de charangas en el que participaron grupos de diferentes puntos de España, como Zaragoza o Valencia, sirvió para calentar motores en La Baragaña, desde donde partió el desfile que terminó en el muelle con las diferentes peñas lanzándose al agua. Ese paseíllo por las calles estuvo lleno de colorido y con grupos muy entregados como el del Camping Buenavista, que este año se estrenó en la travesía y movilizó a medio centenar de personas, de las que muchos no cesaron de dar ánimos a los diez valientes que se echaron al mar disfrazados de Los Picapiedra. Lograron un meritorio tercer puesto en su estreno.

Los ganadores de este año fueron la peña "L´Altu La Lleva", que presentaron un barco de grandes dimensiones que representó a la perfección un rescate en el que no faltaron bengalas de humo naranja, mientras que la peña "Alame la Boya" logró el segundo puesto con un homenaje a la charanga "Pepe el Chelo y sus marchosos" y La Farola del puerto candasín.

Todas las peñas participantes se llevaron 75 euros sólo por tomar parte y los ganadores recibieron un premio extra de 100 euros, mientras que los segundos y terceros clasificados recibieron 60 y 30 euros que al menos sirve para sufragar algunos gastos y compensar el trabajo de varios días. "La embarcación la guardamos y durante una semana nos limitamos a decorarla", explicó el joven Javier Zarza, que desde hace seis años es un incondicional de esta cita junto a su peña "El Busgosu", que en esta ocasión acudieron vestidos de buzos.

Idénticos premios fueron los que llevaron los primeros clasificados de la tradicional cucaña de Candás, la cual en esta ocasión tuvo una participación muy alta, con nada menos que 19 valientes de los que cinco fuero mujeres, el número más elevado de féminas que tomó parte de este emblemático evento en toda la historia del mismo, lo que mereció una ovación del multitudinario público que siguió la prueba con atención.

El ganador de la cucaña fue en esta ocasión el llastrín Sergio Covelo, de 20 años, que ya contaba en su palmarés con tres triunfos en la cucaña de su pueblo y ayer probó por primera vez en la candasina. "A priori ésta es más fácil porque la de Lastres mide 12 metros y la de aquí sólo cinco", explicó el vencedor que, no obstante, resultó herido con un corte tras coger el ramo que le reportó una recompensa de 100 euros. "Me topé con una astilla y me hizo una brecha en el brazo", señaló cuando era atendido por los voluntarios de Cruz Roja.

La segunda posición fue para el luanquín Chovo García y el tercer puesto fue para el gijonés David Menéndez tras diversas polémicas sobre la validez de las cogidas. Entre las mujeres destacó especialmente Daniela Fernández, que estuvo dos veces muy cerca de acceder a los premios.