El rey oficioso de las tortillas en España visita estos días la comarca de Avilés para conocer la gastronomía asturiana y tomar ideas que pueda importar a su restaurante, el asador mesón El Abuelo de Igualada, en Barcelona. Fernando García, propietario y cocinero del establecimiento, cuenta en su carta con una variedad de 45 tipos distintos de tortillas. El chef, que es miembro de la asociación mundial de gastronomía "La chaîne des Rôtisseurs", ha visitado los dos restaurantes asturianos que pertenecen a esa agrupación, la sidrería Yumay de Villalegre y Casa Belarmino de Manzaneda (Gozón), en busca de ideas que pueda importar a su negocio.

"Cuando en 1981 mi padre decidió abrir el restaurante pensaba en hacer algo distinto que no hubiese por la zona, como él había trabajado años atrás en una tortillería en Barcelona quiso llevar este producto a Igualada. En el mesón El Abuelo tenemos las tortillas típicas de toda la vida, con patata, huevo y ajo; a partir de ahí hemos ido creando nuevos tipos, como por ejemplo la tortilla de las niñas, que tiene mucho éxito entre los clientes y que está hecha con pollo y bechamel", explica el hostelero señalando que actualmente la tortilla es el complemento estrella de la carta, pero que desde que él comenzó a trabajar con su padre en 2007, y a causa de la crisis, han tenido que reinventarse y por ello comenzaron a innovar también en otros aspectos como el de llevar a Cataluña productos de otros lugares.

"Tenemos por ejemplo unos hornos de leña en los que hacemos cochinillo, lechazo y chuletón al estilo castellano y leonés. De esta manera, lo que hace la gente es pedir las tortillas de entrante y luego comer el plato principal", comenta.

El cocinero catalán visitó los restaurantes asturianos miembros, al igual que su mesón, de "La Chaîne des Rôtisseurs" para conocer la cocina típica regional. "Tenía ganas de visitar Asturias y de conocer su cocina porque todo el mundo habla bien de la gastronomía asturiana. No me he encontrado nunca a nadie que diga nada malo de ella", confiesa García. A pesar de tener la carta de tortillas cerrada actualmente, el cocinero contó cómo en Casa Belarmino le dieron una idea que pensará para crear la tortilla número 46. "Nos dieron de comer una croqueta de compango que estaba deliciosa y dándole vueltas pensé si podría meterlo en una tortilla. Hay que probarlo, se me pasó por la cabeza y dije: si lo han podido hacer con una croqueta, por qué no en tortilla; habrá que verlo".

En esta larga carta de tortillas creadas por Fernando García (padre) y su mujer Cecilia Martos hay algunas tan singulares como la excursionista, hecha con patatas y butifarra; la tortilla forastera, de setas y jamón; las tortillas de pescado, como la vasca, que lleva bacalao y pimientos; y las tortillas de verduras, entre las que destaca la paisana, compuesta por guisantes, zanahoria, judía verde y tomate. Además, realizan este plato por encargo con peticiones expresas del consumidor; una de las más raras que le han pedido fue la tortilla de pulpo, que según García quedó "muy rica y al cliente le encantó", pero requería demasiado tiempo como para incluirla en la carta habitual.

El restaurante de Fernando García está además especializado en turismo surcoreano y ha recibido en lo que va de año al rededor de 15.000 personas de este país que piden este típico plato español como entrante o acompañante. "Les encanta este producto y lo disfrutan mucho porque encuentran en España mucho parecido con su cocina", explicó.

Como buen amante de la gastronomía, García ha aprovechado su estancia para probar varios platos asturianos entre los que destaca la fabada. "Sé que suena típico, pero es que a mi me encantan las comidas de cuchara; de hecho la primera noche que pase en Asturias me comí una fabada a pesar de la hora", comentó el cocinero.