Abelardo Fernández volvió a encaramarse al balcón municipal, altar principal de la reciente celebración sportinguista del ascenso. Aunque esta vez lo hizo como pregonero de la Semana Grande de su localidad natal,que lo adora. Los asistentes pudieron disfrutar de un técnico entregado a su ciudad, enorgulleciéndose de los colores rojiblancos "que blasonan cuanto se refiere a Gijón", clamó desde las alturas "El Pitu".

"Nadie sabe vivir el fútbol como ella. La Mareona es grande, muy grande, la mejor afición del mundo: su presencia es un bullicio contagioso allá por donde va. Es el gesto, el sentir futbolístico de Gijón por esencia. Y esto es mucho decir, porque no hay mejor sonrisa que la de los gijoneses".

Y es que "este Xixón ye mucho Xixón", Abelardo dixit. El entrenador del Sporting hizo referencia a la hospitalidad, la gastronomía, el paisanaje, la folixa y hasta a la grandeza de su tierra. "Esto ye Xixón, el Gijón de los merenderos, el de las comadres y los oricios, el del cachopo y la tonada, el Xixón grandón de la Escalerona, la Iglesiona, El Molinón? Garciona y la Maquinona. Si es que aquí todo ye grandón. Hasta el nombre de la ciudad, que podía ser Gijín, pero ye Gijón. Por eso la semana que hoy arranca es tan grande, es ¡la Semanona Grandona!", sentenció.

En la plaza Mayor no cabía un un gijonés más. El público esperaba impaciente que Abelardo se asomase al balcón. Es el tercer sportinguista que tiene el honor de pronunciar el pregón festivo de la Semana Grande, y no dudó en "entre tanto grandonismo a la gijonesa" bromear con la subida del precio de "nuestro néctar de los dioses". "No nos vayamos a pasar? que el ascenso del Sporting no sirva de excusa para que, por inercia empiece a subir todo, vale para la sidra: 20 céntimos, pero hasta ahí", a lo que los asistentes respondieron con sonrisas y aplausos.

El míster rojiblancó proclamó que no hay mejor bebida en el mundo, ni tan barata como lo es "nuestra sidra, que ye de restallu, como esti Xixón folixeru, ¡de restallu!". Orgulloso del Sporting, orgulloso de su ciudad y, aunque la meteorología no acompañase, orgulloso también del clima de su ciudad. "Con jersey al hombro. Esa es otra de las grandezas de esta villa, que bien merecería una campaña publicitaria: Gijón, donde en verano puede dormirse en pijama".