Después de más de 20 años de trayectoria, Mirari y Larraitz Urruzola forman la compañía gallega "Babaluva", en la que han creado una serie de espectáculos de títeres con diversas técnicas de manipulación, dirigidos a todos los públicos y con una característica: sus marionetas son de objetos reciclados.

-¿En qué consiste su espectáculo?

-Nuestro espectáculo está basado en la recreación de un bosque en el que se produce un incendio y los animales se reúnen para sofocarlo. La idea es que los niños entiendan la importancia del compañerismo. E indirectamente queremos concienciar también tanto a pequeños como a mayores sobre el tema del reciclaje. Intentamos que los peques participen en un juego de adivinanzas con los animales, ya que al estar hechos con objetos cotidianos pueden utilizar su imaginación. Queremos que las familias al vernos se animen a hacer teatro reciclado en casa con objetos tradicionales, y que lo puedan utilizar de una forma didáctica para lo pequeños. Siempre hemos creído que los cuentos contados en un ámbito reducido y familiar son recuerdos que nunca se olvidan.

-¿De donde sacan las ideas para crear las historias?

-Las ideas las sacamos de nuestros viajes y en especial de nuestro entorno. Siempre intentamos sacar cosas de conversaciones que puedas tener con amigos o con gente que nos rodea. Luego llega un día en que nos reunimos y juntamos todas esas ideas, para luego crear la historia. Por ejemplo, la historia de hoy es adaptada de un cuento al mundo de los títeres dirigida a la familia en general.

-¿Qué opinan sobre el mundo de los títeres y la importancia que se le da?

-Creemos que la cultura en general no está bien valorada. Hay artistas, como nosotras, que decidimos dedicarnos al mundo de los títeres y hacemos de esto nuestra forma de vida, nosotras intentamos gestionar nuestra compañía como si de una empresa se tratase. Por eso, tenemos dificultades como cualquier otro trabajador que gestione su empresa. La verdad que nuestro trabajo nos hace felices.