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"We are the Champions"

Los intentos de cantar sin gallos

Freddie Mercury, en una pose para la historia.

"We are the Champions" sobrepasa a la música hasta llegar al deporte y otros ámbitos, como algunas celebraciones y otros eventos de exaltación en pandillas, despedidas de soltería o excursiones, por citar algunas formas de vida que tenemos los humanos. Es una de las canciones con los habituales toques líricos de la voz de Freddie Mercury. Por eso, cuando el personal se anima a cantarla enseguida sale el gallo de las cuerdas vocales. Llega un tono en el que no dan más de sí (las cuerdas) y el estribillo se convierte en una pesadilla. Pero, en esos momentos en que se canta, nadie de la fiesta en cuestión tiene tiempo para analizar situaciones de tal calado.

Hablamos aquí siempre de canciones universales, que todo el mundo se sabe de oído. Y esta pieza de "Queen", que aún conserva la estética setentera, se la sabe (de oído) todo quisqui. El problema viene cuando se empieza a entonar a partir del segundo "We are the Champions". El primero se aguanta bien porque lo arranca Mercury a la baja; el segundo, va tirando (aunque ya tiene un "requiebro" complicado), pero enseguida pega el tirón y deja tiradas muchas gargantas, como cuando el líder del Tour lanza un ataque en la montaña y descuelga a sus competidores.

Sin embargo, estimada/o lectora/lector es muy posible que usted esté ahora mismo haciendo un nuevo intento por evitar el gallo en la fase alta de la pieza, cuando Freddie Mercury pega el tirón. Y es que nadie se resiste a "We are the Champions". (Por cierto, como le dijo el niño a su padre: "Papá, ¿está sonando la canción del Real Madrid?").

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