El tiempo no acompañó en el cierre de las fiestas de Nuestra Señora del Amparo en Tuilla, que acogieron en la tarde de ayer la jira de despedida. La lluvia intermitente no animaba, pero no faltaron los romeros -algunos de ellos en la imagen- que desafiaron a los elementos para disfrutar del festejo. El pistoletazo definitivo estaba programado para la noche con la última verbena.