Puntual, a las doce menos cuarto, como estaba previsto, salió ayer San Pedrín de la capilla hacia la Cueva, donde se celebró la misa un cuarto de hora después. Se encargaron de llevarlo las más jóvenes de la comisión de fiestas, ataviadas con el traje regional: Cristina Marco, Eva Alonso, Inés Vega e Inés Marco. Era la primera vez que las dos últimas asumían esta responsabilidad y pusieron todo de su parte. Además, fueron muchos los feligreses que abarrotaron la cueva para seguir la misa en asturiano que ofició el párroco, José Manuel Fueyo. La cantó un año más el "Coro Santiaguín".

La de San Pedrín de la Cueva de Narzana, en Sariego, es una fiesta clave en el calendario de muchos asturianos. Enriqueta Rugarcía y Rafael Mullor son una pareja de Oviedo que acude "todos los años" y ya van 13, desde que "un hijo vive cerca" del lugar. "Santos y capillas hay en cualquier sitio, pero no una cueva como ésta", justifica Rugarcía. La saregana Victorina Puente reúne a la familia el día de San Pedrín. Hasta el prao de la capilla acudió acompañada de María Jesús Chaso, su hija Vanesa Blanco y Maruja Llera. Las primeras son de Llanera y la última, de El Entrego. "Para la familia es algo tradicional. Hoy nos reunimos treinta a comer", apunta Blanco.

La fiesta se completó con una concentración de motos clásicas. Hoy es el popular motocross y la "noche celta", con las actuaciones de "Alienda Folk" y "Asturiana Mining Company".