Fructuoso Sánchez, "Fortu", mítico integrante de "Obús", estará con su banda en Avilés el próximo día 21 para actuar en el Festival La Mar de Ruido, que en esta edición trae al parque del Muelle avilesino a "Jorge Salan & The Majestic Jaywalkers", "Riff Raff (tributo a AC/DC)" y "Whestia". "Fortu" ha sido uno de los grandes del heavy metal en España durante la década de los 80, aunque últimamente también es conocido por su participación en "Supervivientes", el programa de tele realidad de Mediaset.

-¿Y qué tiene entre manos ya fuera de la isla?

-Bueno, estoy preparando un nuevo disco con "Obús" y unas cuantas canciones. Nos meteremos a grabar y estamos con los últimos retoques.

-Esta no es su primera vez en Asturias...

-No, Asturias en general me encanta. Además ahora mi hija vive en Gijón. Lo que más me gusta de Asturias son las fabas y las mujeres.

-¿Qué vn a ofrecer en "La Mar de Ruido"?

-Pues ofreceremos todos los éxitos de la banda, un buen espectáculo, un buen directo y una comunicación inmejorable con el público, para que la fiesta no decaiga. Creo que somos los primeros en salir así que intentaremos pasarlo bien y transmitir eso a la gente que nos acompañe.

-Ha pasado unos meses en unas islas paradisíacas ¿Qué tal le ha ido? Se le vio cabreado...

-La isla maravillosa, una experiencia única e increíble. Estoy encantado con el equipo y los productores por haberme dado esa experiencia.

-¿Muy duro?

-Bueno, tres meses viviendo en la arena, incomunicado con el mundo exterior, sin televisión, sin prensa, comiendo lo que pude... Soy una persona muy aventurera y creo que soy el único que ha ido a hacer una supervivencia. No se trataba de ir a hacer una convivencia o de intentar recorrer los platós de televisión una vez que acabase el programa, yo iba a la aventura. Aunque claro, era un reality.

-Con todas sus consecuencias.

-Claro, al final te das cuenta de donde estás. No es algo a lo que uno esté acostumbrado. Aunque a mí todo esto me la pela un poco, pero bueno.

-¿Qué fue lo mejor de la isla?

-Me encantó el silencio, las estrellas, la isla desierta en general. Eso sí, comida, cero. Aunque bueno, a mí me encanta pescar y pescaba para todo el mundo. La verdad que la comida no me faltaba.

-Supervivencia pura, ¿no?

-Sí, lo único que había era mar, viento y lluvia, llovía todas las noches. Al final del programa ya me había hecho cinco cabañas. Pero claro, cuando terminaba una me cambiaban de isla y tenía que volver a empezar. Al final la experiencia que queda es maravillosa.

-¿Qué tal la vuelta?

-Volver ha sido duro, casi más que irse. Te quedan secuelas, la paz que he sentido ha sido tan grande que cuando llegué otra vez a la civilización se me acumuló todo. Me di cuenta de que no necesitamos todo lo que tenemos, la tecnología, etcétera.

-¿Esta experiencia se refleja de alguna manera en tu música o en su vida actual?

-Al final estas cosas te sirven como experiencia personal, por ejemplo también sigo saltando desde el trampolín (pasó por el programa "Mira quien salta"). Quizás en alguna de las canciones que estamos preparando ahora se refleje un poco, pero realmente mi vida es la música, los conciertos, mi público.

-¿Al final tenía ganas de volver?

-Llega un momento en el que tenía "mono" de volver a la música y a "lo mío". Hoy en día vivimos en un mundo muy distorsionado y si no tenemos esa distorsión no somos nosotros realmente. Tenía ganas de eso, de volver con mi público.

-¿Qué espera de Avilés?

-Comerme unas buenas fabas una buena sidrina, ver a mi hija y pasar una gran noche con todos vosotros. Quiero vivir una gran experiencia.