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San Timoteo bate récords de asistencia en Luarca y deja toneladas de basura

La Policía Nacional tuvo que intervenir en varias ocasiones para evitar altercados y detuvo a tres personas en la fiesta

Restos de la romería, ayer, en Luarca. A. M. SERRANO

El día grande de San Timoteo batió récord de visitas. La romería que cerró el programa de fiestas patronales en Luarca aglutinó a miles de personas, más que en las ediciones anteriores. Una de las razones que explica esta masiva afluencia fue que el día 22 se celebró en sábado, es decir, en jornada no laboral para muchos.

A la cita acudieron 40 autobuses de distintos puntos de Asturias, que se sumaron a los romeros de la comarca. Sólo la lluvia empañó algo un día de campo que no estuvo exento de algunos altercados que obligaron a actuar a los cuerpos de seguridad y los servicios sanitarios más veces de las esperadas.

La Policía Nacional realizó tres detenciones por peleas, si bien tuvo que actuar en numerosas ocasiones para evitar altercados menores. Una de las peleas que derivó en detención tuvo lugar en el centro de la villa la madrugada del sábado.

El suceso que se saldó con dos detenidas se produjo en la parada de taxis por una fuerte discusión con pelea incluida. Todos los detenidos están en libertad. También se tiene constancia de amenazas con navajas y de lanzamientos de botellas y objetos contundentes entre algunos romeros en algún momento de la fiesta.

Para garantizar la seguridad de esta fiesta de Interés Turístico Regional este año se coordinaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía (con un grupo especializado en orden público), de la Policía Local y de la Guardia Civil. En el ámbito sanitario, se realizaron numerosas asistencias por efectos de drogas y caídas.

En el campo de la fiesta, la lluvia interrumpió los deseos de fiesta de muchos romeros a media tarde. Muchos de ellos, vecinos de Luarca, volvieron ayer el famoso campo de San Timoteo para recoger los cenadores que dejaron en el lugar de la fiesta por la lluvia.

"Nos encontramos con todo destrozado; esto antes no pasaba", lamentaba ayer por la mañana un luarqués.

"Esto no lo hace un romero", opinó una de las personas encargadas de la limpieza del campo. "Si se sigue así, vamos a acabar con todo", añadió un tercero.

Lo cierto es que ayer por la mañana se acumularon en el campo toneladas de basura, dejando una imagen similar a las zonas de acampada tras la fiesta de las Piraguas en Ribadesella o el Xiringüelu, en Pravia.

En el prado se pudo ver de todo: botellas, latas, comida, ropa, plásticos, cajas de cartón y un largo etcétera de objetos. El paso por algunas de las zonas de fiesta sin evitar un tropezón se hacía complicado. La capilla de San Timoteo tampoco escapó a los efectos colaterales de la fiesta: en los alrededores había vasos, botellas y bolsas.

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