Cientos de visitantes acuden estos días a descargar adrenalina junto al Centro Niemeyer. La parcela aneja al complejo cultural acoge un gran recinto ferial, imán para el público familiar, con más de una veintena de atracciones entre las que destaca a simple vista la tradicional noria. Pero el gran reclamo de las barracas es este año el "Ratón Vacilón", que causa furor en Europa y que ha llegado a Avilés tras pasar por tierras gallegas. Es una de las novedades incorporadas al ferial y el gran reclamo de las barracas de San Agustín.

El "Ratón Vacilón" es una montaña rusa que, tras recorrer distintos recintos feriales de toda España, llega a Avilés para hacer las delicias de jóvenes y mayores. Subidas, bajadas, velocidad y el "¡Ay que te como!" del "Ratón Vacilón" hacen que los que se atreven a retar al tan solicitado roedor disfruten subidos en cabinas con forma de ratón que a su vez giran sobre sí mismas. El ratón ha venido a hacerse con el control de Avilés y a descontrolar, con sus sacudidas, a los avilesinos. Quienes ya lo han probado, sostienen que esta atracción se postula como la protagonista del recinto ferial de San Agustín.

Rubén y Valeria González, padre e hija, fueron unos de los valientes que se atrevieron a subirse al "Ratón Vacilón". "Lo que más me gustó fue cuando pasamos por la boca del ratón", aseveró ella tras el viaje. Y es que el "¡Ay que te como!" engancha a los niños y así se ve reflejado en las colas que se forman en la taquilla de la atracción.

Asimismo, una gran variedad de artilugios pueblan los aledaños del Niemeyer. Los más pequeños pueden disfrutar con variedad de hinchables (los hay incluso con agua), camas elásticas o el "yumping" para los más atrevidos. Los jóvenes y adultos cuentan con un sinfín de atracciones, como una gran noria, de aproximadamente 30 metros de altura, desde la que se puede disfrutar -si el viento lo permite- de una panorámica de la ciudad y de su ría, el saltamontes, pistas de coches de choque, el dragón express o el "cyclone", que desafía los límites de la gravedad con incesantes y fuertes sacudidas. Asimismo, el recinto ferial está abastecido con puestos de comida en la que los asistentes podrán saciar el hambre tras poner los nervios a flor de piel.

Las atracciones estarán disponibles hasta el 7 de septiembre de 17.00 a 1.30 horas, y hasta las 3 de la madrugada los fines de semana.