En Benia los Juegos Olímpicos no son cada cuatro años. En la capital del concejo de Onís se celebran cada 365 días y las pruebas son cien por cien asturianas. Carreras de sacos y de madreñas, levantamiento de sábanu, tiro de cuerda, concurso de cabruñu o de siega son algunas de ellas. Las diferentes competiciones integran el plato fuerte del programa festivo de las Fiestas del Segador que cada año atraen a multitud de personas dispuestas a pasárselo en grande en medio de un ambiente donde las risas y el buen rollo están asegurados. Unas fiestas en las que este año el zagal y la zagala fueron Rubén Rodríguez y Rocío Remis.

La carrera de madreñas fue un interesante mano a mano entre el colombiano Edier Viveros, indiscutible rey de la competición el año pasado, y David García Cimentada "Cuco". En una emocionante prueba decidida en los últimos metros "Cuco", de Cangas de Onís, arrebató la corona al colombiano ante el alborozo de los espectadores. Hubo también nuevo campeón en la carrera de sacos. El joven de 14 años Carlos Frieyro se hizo con el primer puesto por delante de Viveros. Patricia Corral fue la única fémina que tomó parte en ambas pruebas.

Los mayores aplausos de la tarde se los llevaron los participantes en el levantamiento de sábanu. Abrió el fuego Jesús Pesquera quien, pese a no ganar, sentó cátedra con su elegante estilo. El ganador, ataviado con una camiseta del R. Madrid con el siete de Cristiano Ronaldo a la espalda, fue Juan Sánchez de la Vega seguido de Javier González y David García "Cuco". La nota exótica la pusieron este año los madrileños Daniel García y Ernesto Díez. Jugadores ambos del baloncesto Arganda pasan unos días de vacaciones en la zona y decidieron tomar parte en los Juegos Olímpicos rurales de Asturias. "Nos gusta el deporte y nos apuntamos. Son pruebas muy divertidas", aseguraron.

Llegado desde Washington participó en el concurso de cabruñu Alfonso Díaz, natural de la localidad de Talavero, situada muy cerca de Benia. Cada año hace coincidir sus vuelta a casa con la fiesta del segador, en la que participa activamente. "El secreto para cabruñar bien pasa porque la boca de la yuncla esté bien preparada, sea fina y no tenga muescas. La boca del martillo debe ser también fina, pulida y sin muescas ni rallones. Hay que tener también un buen pulso", indicó. Las juegos rurales asturianos se cerraron en su edición de 2015 con la prueba de siega y una verbena.