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El verano descorcha la mejor sidra

El retraso en la maduración y el fermentado hace que la bebida de mayor calidad del año salga justo ahora - El producto destaca por ser aromático y suave a consecuencia de la "cosechona" de manzana

El verano descorcha la mejor sidra

La sidra entra en temporada alta al mismo tiempo que el turismo. Casi 40 millones de litros de la bebida más asturiana están listos en los llagares de la región para hacer más llevaderos los rigores estivales y para poner a remojo esos cientos de fiestas y de romerías del verano astur que este año tendrán el privilegio de descorchar la mejor sidra de la campaña. Y es que, según explica Manuel Riestra, de Sidra Muñiz (Tiñana), el retraso en los procesos de maduración y fermentación hace que sea justo ahora cuando se empieza a comercializar la sidra de mayor calidad de una temporada que, cumpliendo con esa tradición que con tanto celo guarda la Buena Cofradía de los Siceratores, se inicia el día de San José, fecha en la que se celebraban las primeras espichas. En este lento desarrollo de la sidra ha tenido mucho que ver -apunta Riestra- la enorme cosecha de manzana autóctona con la que se ha elaborado una gran parte de la producción de este año.

"Por la meteorología del otoño y del invierno pensábamos que la sidra se iba a hacer pronto, pero no fue así", señala Manuel Riestra, que, en su momento, fue presidente de la ya desaparecida Asociación de Lagareros de Asturias (ALA). Este llagareru sierense forma parte de la asociación que elabora la sidra seleccionada o de "pata negra", una marca ajena a la denominación de origen, pero cuya alta calidad queda garantizada por varios procedimientos de control. A este selecto club, creado en el año 2000, también pertenecen Trabanco, Peñón y Foncueva. Elaboran entre todos alrededor de 1,3 millones de litros acogidos a este sello y respetan la tradición de poner primero en el mercado la denominada sidra "sobre la madre". Es decir, bebida sin trasegar. Es la típica de la primavera, más tierna y suave que la que se suele consumir en verano.

Afirma el enólogo Fran Ordóñez, de Sidra Viuda de Angelón, que la "cosechona" de manzana también se deja notar en las características sensoriales de la sidra que se podrá degustar en los próximos meses. "Yo diría que es bastante más aromática y, a la vez, con menos cuerpo y más suave que otros años", subraya el llagareru naveto.

El carácter propio de la sidra de esta temporada la hace más accesible a quienes no están familiarizados con la bebida. Entrará bastante mejor a los turistas que un producto más fuerte, que, en cambio, sería el preferido por los más recios aficionados. En todo caso, Manuel Riestra apunta que en los últimos años la sidra se ha ido haciendo homogénea, manteniendo un alto nivel de calidad que hace que cada vez resulte más complicado distinguir entre palos y temporadas.

La gran cosecha de manzanas del año pasado permite que la sidra acogida a la denominación de origen bata récords esta temporada. Y es que una de los requisitos que exige el consejo regulador a los llagares adscritos a la marca "Sidra de Asturias" es que usen exclusivamente materia prima autóctona, de las 22 variedades consideradas óptimas para elaborar un producto de la más alta calidad. En concreto, de los 3,7 millones de kilos de fruto que se recogieron durante 2015 en las 522 pomaradas controladas por el consejo.

Los 23 llagares acogidos a la denominación tienen disponibles para este verano 2,8 millones de litros de sidra, un 74% más que el pasado año. Los responsable del consejo esperan que este récord también venga acompañado de un repunte en las ventas.

El sector de la sidra entra en su temporada alta con el festival de Nava a la vuelta de la esquina y con una actividad turística ligada al llagar todavía incipiente, si se la compara con la del País Vasco, pero que ya ofrece actividades muy interesantes. Entre las principales novedades de este verano está el acuerdo alcanzado por el Museo de la Sidra para ofrecer visitas guiadas a llagares, pero la oferta va mucho más allá.

Conocer el trabajo que se desarrolla en las pomaradas a lo largo del año, seguir el proceso de elaboración tradicional de la sidra, degustar productos tradicionales o asistir a un cursillo de escanciado forman parte de las actividades que ponen en marcha el puñado de llagares pioneros del "sidroturismo".

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