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En pelota y a lo loco

La propuesta de Madrid de un día nudista en sus piscinas municipales divide a los asturianos entre partidarios y detractores del bañador

En pelota y a lo loco

"No lo comparto, me desagrada el nudismo", dicen unos. "Todos somos libres de hacer lo que deseemos", dicen otros. La iniciativa del consistorio madrileño, dirigido por Manuela Carmena, de instaurar un día nudista en las piscinas municipales de la capital de España despierta opiniones enfrentadas en Oviedo. Un recorrido por las principales piscinas de la ciudad permite comprobar la disparidad de opiniones.

"Me parece genial, tiene que haber diversidad", asegura Ubaldo Puche, un veterano runner que hacía una parada en su rutina habitual para comentar sus impresiones. A su juicio, "lo ideal sería crear una piscina particular para nudistas, o un único día del nudista, de modo que partidarios y detractores no tuviesen que convivir".

Pero no todo son alabanzas para la idea de un día sin bañador en el que darse chapuzones sin ropa al lado de bañistas que sí optan por cubrirse. Los opositores a la medida se han dejado oír con fuerza en redes sociales. Pero también entre los ovetenses hay detractores: "Es una barbaridad, hay que ponerse un gorro para bañarse en la piscina por no soltar pelos? y ahora pretenden permitir que se entre sin utilizar bañador", opinaba uno de los críticos con la medida.

Precisamente la higiene ha sido el asunto fundamental en el argumento utilizado por los detractores. El personal que se encontraba trabajando en las piscinas municipales durante la jornada de ayer insistió en los problemas de higiene que generaría el nudismo ocasional en las instalaciones.

"Es antihigiénico, ni siquiera dejamos a los chiquillos entrar con ropa interior debajo del bañador", comentaba una trabajadora de la piscina municipal de san Lázaro. También en la piscina del Cristo se repetían impresiones similares: "Me resulta desagradable el nudismo, y los problemas de higiene serían descomunales", aseguraba Epifanio González uno de los socorristas del recinto.

Por otro lado, ninguno de los consultados ha sido capaz de determinar con claridad que exista un riesgo para la salud si alguien plantease instaurar en las piscinas municipales ovetenses una medida como la que impulsa la alcaldesa de Madrid para las de su ciudad.

"No creo que la higiene sea un problema, todos somos igual de limpios" puntualizaba Ubaldo Puche. En un punto intermedio entre los que apoyan el libre albedrío y los que lo censuran, están aquellos que piden separación y claridad en la comunicación con los usuarios de las piscinas ."No me importa que las haya nudistas, siempre y cuando se deje claro que se trata de una piscina en la que nadie lleva ropa", aseveraba Luis Iglesias, que además añadía: "No querría ir con mis hijos y que tuvieran que ver a los demás desnudos".

Después de una jornada visitando las piscinas de Oviedo hay opiniones para todos los gustos. Lo que queda claro es la rapidez con la que una propuesta improvisada en el ayuntamiento de Madrid está en boca de todos. Algunos están ilusionados incluso ante la posibilidad de que la iniciativa pueda llegar hasta el Principado, mientras que otros se muestran escandalizados ante lo que consideran una "aberración".

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