"Gijón tiene un patrimonio cultural grandioso", resaltó ayer Asier Mensuro dando la bienvenida a "El Arte en el cómic", exposición que comisaria y presente en esta nueva edición de la "Semana negra" gijonesa. La muestra se presentó ayer en el Antiguo Instituto, donde los organizadores aprovecharon para resaltar la importancia del certamen literario gijonés que tiene lugar durante la primera quincena de julio y en el que tendrá su espacio esta reivindicación del cómic como gran elemento artístico.

A la presentación de ayer acudieron autores asturianos como José Luis Paraja o Laura Pérez, que agradecieron al Ayuntamiento de Gijón el haber dado espacio y autorizado el evento. La exposición, que estuvo hasta el pasado mes de mayo en Madrid, contó con "mas de 57.000 visitas" según destacó Pérez, al tiempo que explicó el importante esfuerzo económico y temporal que se hace para llevarla de un lugar a otro y el orgullo que significa tenerla aquí. "El cómic es una de las manifestaciones culturales que han irrumpido con más fuerza en los museos. Añadir homenajes a artistas como Picasso, como hace Moreu, le dan un sello personal", continuó. Y el malagueño no es el único homenajeado en la exposición del Antiguo Instituto.

José Luis Paraja también tuvo palabras de agradecimiento para la Fundación Telefónica por permitir que la primera muestra de "El Arte en el cómic" que se efectúa lejos de la capital sea en Gijón, al tiempo que elogió la apuesta por esta área: "La cultura es una inversión de futuro". También tuvo palabras elogiosas para la celebración de la "Semana negra" e hizo hincapié en la necesidad de apostar por el arte y por el cómic.

El último turno de palabra lo tuvo Mensuro, quien dijo que era la cuarta vez que estaba en Gijón con motivo de un acto así, pero que las anteriores había estado en el Festival del Cine. Continuó diciendo que la "'Semana negra' es un tesoro". Como anécdota, contó que no le hace demasiada gracia el término comisario y que prefiere que le llamen "comicsario" por su vinculación al mundo de la viñeta.

Una vez acabó la comparecencia, tuvo lugar el recorrido por la muestra, dividida en dos secciones: "Los museos y el cómic" y "La pintura y el cómic".

La primera está dedicada a la relación entre los centros de arte y el cómic, que se ha intensificado en la última década gracias a una iniciativa que parte del Museo del Louvre. En 2005, de la mano de Fabrice Douar y Sébastien Gnaedig, se creó una colección de comics en la que el propio museo o sus fondos han de ser un elemento protagonista de la historia.

El ejemplo se extiende a otros museos que han comprendido con rapidez las posibilidades narrativas que ofrece para difundir los contenidos museísticos de un modo diferente e inédito. Así, el Museo de Orsay (París) creó en 2014 su propia colección de comics. En España la primera obra que se editó de estas características fue "Mitos del Pop", del madrileño Miguel Ángel Martín, y destinada al Thyssen-Bornemisza. También hay hueco en este espacio de la exposición para toda la obra de la Fundación Telefónica y para viñetistas como Manuel Fior, que utiliza un estilo más expresionista, propio de su época.

La segunda sección, "la pintura y el cómic", es un homenaje a estas dos disciplinas del arte que guardan una estrecha relación. Antes de presentarla, Mensuro matizó que a él no le gusta "la sectorización del arte". En esta parte de la colección se encuentran desde autores de toda la vida como Luis García hasta artistas vanguardistas como Clement Oubrerie, que dibuja páginas con una única viñeta.

Las alusiones al mundo del arte se producen de una forma muy variada. En ocasiones, el dibujante reproduce la obra pictórica de la manera más fidedigna posible. En otras, imita la composición de un cuadro, sustituyendo sus figuras por personajes de su propia producción. También hay citas estilísticas en las que prima la imitación de la técnica pictórica y el uso de la luz y del color característico de un determinado pintor.

Además, las nuevas tecnologías han revolucionado la relación entre las dos disciplinas. Los programas de diseño e ilustración permiten emular cualquier recurso de forma mucho más sencilla que antaño.