Los vecinos de Luanco despidieron ayer las fiestas del Carmen con un singular y divertido desfile de carrozas, que dio un recorrido no solo por las animadas calles de la capital gozoniega, sino también por la Historia. La comitiva partió de las instalaciones del polideportivo de Balbín, con destino a la Torre del Reloj, acompañados por la música de las fanfarrias y los grupos de baile tradicional y los cabezudos. Desde la Edad de Piedra, reflejada en una carroza dedicada a la popular serie de televisión "Los Picapiedra", hasta el Tirol, con sus casas y vestimentas típicas, la tradición y la cultura estuvieron muy presente en esta marcha.

La carroza con ambientación tirolesa, de la Asociación Recuperación de Tradiciones de Luanco, fue la encargada de presidir la parada. La procesión de hombres y mujeres que portaron los trajes tradicionales de dicha región alpina estuvo flanqueada por la carroza, que representaba una casa típica en cuyo patio los más pequeños replicaban a los adultos, ataviados con las mismas ropas.

El segundo artilugio simuló un corral en el que el gallo y la gallina vigilaban a los pequeños polluelos. "El Gallinero", de la Asociación San Jorge de Heres, involucró a pequeños y mayores en esta granja, en la que no pudieron faltar las típicas mazorcas de maíz con las que se alimentan a las gallinas.

Covadonga tuvo su propia carroza gracias a la asociación de Heres, que replicó el templo de la Santina, que estuvo en todo momento acompañada por vecinos vestidos con los tradicionales trajes asturianos que no quisieron perderse la oportunidad de seguir a la virgen en este recorrido. La cuarta carroza fue un guiño a la cultura mexicana. La asociación de San Jorge reprodujo un rancho del país azteca en el que los ponchos y sombreros típicos hicieron acto de presencia gracias a los miembros de dicha carroza.

El Imperio Romano no podía faltar a este recorrido histórico por diversas culturas que han marcado el ideario popular. La luanquina asociación El Crucero quiso rendir un homenaje a una de las mayores civilizaciones de la Historia, por lo que las togas y los uniformes de centurión fueron los ropajes que los participantes en este quinto artilugio llevaron puestos en la jornada de ayer.

Las series televisivas de la infancia también sirvieron para reflejar alguno de los períodos históricos que aparecieron en el desfile. "Los Picapiedra" fueron los personajes elegidos para personalizar otra de las carrozas, que estuvo acompañada por Dino, la popular mascota de esta familia de la Edad de Piedra.

La encargada de cerrar el desfile no podía rendir otro homenaje que no fuera a la cultura asturiana y a las casas tradicionales del Principado en las que las ristras de ajo colgaban de las ventanas y los corrales se encontraban llenos de paja. Los encargados, la Asociación de Muyeres Enlaze, de Gozón. Los gozoniegos despidieron así una de las principales citas estivales del concejo.