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La Universidad, vigilante ante la "Pokélocura"

La adicción a los videojuegos alcanza ya a un 3% de los usuarios en todo el mundo

La Universidad, vigilante ante la "Pokélocura"

Pokémon Go, el último éxito de la fábrica Nintendo, es una revolución en el campo de los videojuegos. Un dato significativo: una media de 21 millones de usuarios se conecta a diario para intentar capturar criaturas.

"El uso excesivo de juegos que no requieren apuestas monetarias, se conoce en el campo científico como 'gaming'", explica Aris Grande Gosende, miembro del grupo de investigación en conductas adictivas del departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo.

Un falsa creencia relacionada con los videojuegos consiste en pensar que una persona se vuelve adicta cuando supera un número de horas invertidas en la actividad. Para aclarar este falso mito, la investigadora Gosende explica que es mucho más importante observar "el grado de relevancia que el juego adquiere en la vida de la persona". La psicóloga expone que en el mundo hay alrededor de 1.200 millones de consumidores de videojuegos, de los cuales el 3.1% tiene problemas de juego.

"Lo interesante del Pokémon Go para los jugadores es que se encuentra dentro de los llamados 'juegos multijugador masivos en línea'. En ellos se genera un mundo virtual en el que el usuario está en contacto con otros jugadores con los que puede competir y colaborar. Un rasgo diferenciador respecto a otros videojuegos", matiza.

Además, Aris Grande explica que actualmente el 'gaming' se acaba de incluir como una "futura nueva linea de investigación que podría ser considerada como un trastorno oficial". No obstante, son "solo posibilidades porque es una linea (de investigación) muy nueva", explica la psicóloga. Por ahora, los exámenes indican que la industria de los videojuegos tiene tanto efectos positivos como negativos.

Según la experta, Pokémon Go posee varios factores que han contribuido a su globalización: "muchos jóvenes adultos crecieron con el Pokémon (que apareció en España en el año 1999) y existe un sentimiento de nostalgia. Otros juegan para probarlo porque es gratuito y todo el mundo habla de ello, especialmente en las redes sociales", indica Aris Grande. Asimismo, el videojuego desarrollado por Nintendo posee un importante aspecto diferenciador: la realidad aumentada, que "permite jugar a través de la cámara del móvil en lugares comunes para el usuario como su casa o su trabajo", detalla.

Por otra parte, la psicóloga asturiana relata que el principal riesgo radica en el hecho de vincular el juego a la realidad: "con un móvil con GPS te vas moviendo buscando pokémones, lo que te genera la ilusión de que cuanto más te mueves más puedes cazar. Es la misma sensación que sufren los jugadores de máquinas 'tragaperras' cuando consideran que la máquina está caliente y no quieren dejarla porque creen que va a salir el premio. De la misma manera, la gente no quiere parar de jugar".

Al igual que otras adicciones un individuo se considera "en riesgo" en función de la repercusión del juego en su vida: "más importante que las horas jugadas es el grado de interacción que tiene con tu vida diaria y cómo influye en tu relación familiar, laboral y social", explica. "Más tiempo no significa poder desarrollar una conducta adictiva, por ejemplo, puedes jugar los fines de semana y durante la semana rendir normalmente". No obstante, una buena medida de prevención es fijar topes máximos. Especialmente entre los más pequeños: "conviene que los padres limiten el tiempo y el espacio de juego", advierten los expertos como medida de prevención.

Por último, Aris Grande explica que aunque el juego de Pokémon Go tiene la ventaja de combatir el sedentarismo, no debemos obviar el grado de relevancia que el teléfono móvil está teniendo en la vida de las personas. Para la psicóloga es "una extremidad más de nuestro cuerpo" y aunque reconoce que tiene muchos beneficios, conviene saber "desconectar", argumenta.

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