Tientos, tangos, garrotín, farruca y seguidillas. Incluso unas sevillanas adornaron la función. Los principales palos del flamenco sonaron ayer en las inmediaciones del paseo de Begoña -donde estaba situada la extinta fuente del anzuelo- gracias a cuatro artistas que el domingo participarán en el IV Festival de Flamenco en Asturias. Tan bien sonaron temas como "Qué bonita está Triana" o "La luna tiene ganas de bailar" que hasta el sol se alzó sobre las nubes plomizas del día de ayer.

Durante el día de lluvia esa era la preocupación que mantenían en los prolegómenos la bailaora gijonesa Virginia Herrero -ataviada con peineta y una rosa roja en el tocado-, el cantaor y guitarrista malagueño Francis Ligero y Cuco Chelinni y Jordi "El Flaco", alicantino y catalán respectivamente, ambos con las cajas. "Hemos estado rezando para que no lloviera", señaló Virginia Herrero que al final pudo subirse al escenario de "Arte en la calle" con su traje flamenco. Allí, sobre las tablas, dio muestra de su taconeo, coreografía aquilatadas pero con síntimas de improvisación y un buen manejo de las castañuelas cautivaron al público -de todas las edades, con los mayores detrás y los niños, sentados, en primera fila- mientras la acompañaba en su baile la voz desgarrada de Francis Ligero, que aprovechó la actuación para transmitir nociones de interpretación sobre este espectáculo que la Unesco declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010. Y surtió efecto por que el flamenco ha traspasado con creces las fronteras peninsulares.

Como si la Niña de los Peines, la Paquera de Jerez o la Niña de la Puebla hubiesen resucitado ante el público. Cada vez se acercaba más gente al paseo de Begoña, motiva por la melodía flamenca que esta tarde reeditarán, también a las 19.00 horas, con permiso del clima y en el que el público podrá participar del conocimiento de los artistas. Ayer, por ejemplo, los que más disfrutaron del espectáculo y de incluso actuar, fueron los miembros de la familia Michiels, naturales de Antwerpen (Amberes), Bélgica, de vaciones familiares por España.

Rafael Michiels, el hijo mayor del matrimonio entre Claudia y Mauro, es un amante del flamenco e incluso practica a menudo con la guitarra española temas emblemáticos como "Entre dos aguas", del maestro Paco de Lucía, o "Asturias", de Isaac Albéniz. "Me gusta la música, todos los sonidos que la acompañan y el poder que tienen en el canto. Además le ponen mucha pasión en cada actuación", señaló Rafael Michiels a quien los artistas, tras la exhibición, invitaron a subirse al escenario. Tanto les gusta el flamenco que decidieron visitar Gijón para disfrutar del espectáculo del que no perdieron ripio durante toda la tarde. Incluso regresarán el domingo a Gijón para presenciar en primera fila, en el teatro Jovellanos, del homenaje al maestro Enrique Morente.

A ello contribuirán, además de su hijo "Kiki", el guitarrista Antonio Muñoz y el percusionista y batería Tino di Geraldo. También acudirán a llamada del recuerdo a Morente artistas como Miguel Bascón "El Guajiro", Antonio Moreno, José Carbonell Serrano "Monty" o Norman Contreras, entre otros. A todos ellos los difrutarán los Michiels, una muestra más de la internacionalidad del arte flamenco que tendrá su puesta de largo el domingo en el Jovellanos.