Avilés, Nacho G. RUANO

El Club de Natación Pedro Menéndez, gracias a la undécima edición de su campus de natación sincronizada, permite a las participantes que se inscriben convertirse en verdaderas bailarinas acuáticas. Son jóvenes de entre 8 y 11 años que descubren durante el mes de julio los entresijos de una de las disciplinas deportivas más espectaculares y plásticas.

El campus, que se organiza en el complejo deportivo Avilés, se estructura en dos quincenas: la primera fue a principios de julio y la segunda, del 16 al 31 del mismo mes. En este curso, las pequeñas nadadoras darán sus primeras brazadas en una rama de este deporte que resulta muy atractivo y divertido para las jóvenes nadadoras. "No es tan complicada la natación sincronizada. Lo paso muy bien bailando debajo del agua. Me interesé por el campus cuando vi el cartel, y entonces me decidí a probarlo", afirmó la pequeña avilesina Melisa Gutiérrez, de diez años, a la que le encantaría "comenzar la temporada de natación sincronizada aquí".

Sin embargo, dar los primeros pasos en una disciplina desconocida nunca es fácil. Alba Muñiz, de Avilés, lo tiene muy claro. Esta chica de once años encuentra complicada la "entrada en carpa", uno de los pasos requeridos en la realización de la mayor parte de las figuras de natación sincronizada. "Este ejercicio consiste en hacer pie de estilo 'crol' de lado, para posteriormente dar media voltereta hasta formar un ángulo de noventa grados debajo del agua", explicó Ana Sáez, entrenadora del club, que ejerce de técnica de las pequeñas participantes.

Los ejercicios que llevan a cabo estas pequeñas nadadoras son un taller de maquillaje, recogida de pelo en forma de moño, baile dentro del agua, ejercicios en seco, estiramientos haciendo el "spagat" (piernas extendidas en ángulo de 180 grados), abdominales, ejercicios de natación y sincronizada. Dentro de las clases en seco, destacan los estiramientos, los abdominales, el arqueamiento de espalda a través del "pino puente", "spagat" y estiramientos de empeine. La forma de comunicación entre el técnico y las nadadoras que realizan las figuras se hace a través de un bastón metálico con el que se golpea y se enuncia el número de los pasos a realizar, que se transmiten en lengua catalana. "Esto es así porque los nombres de los números en catalán son más cortos, con lo que tardamos menos en decirlo", señaló Sáez. Las diferentes categorías de competición en las que se divide la natación sincronizada son: solos, dúos, equipos, y combo, que es una mezcla de todas las categorías anteriores.

Cinco son las niñas que realizaron sus primeros pasos en una apasionante disciplina. Natalie, Ágata, Melisa, Alba y Paula Rocha se sumergieron en las aguas de una rama de la natación en la que baile y buceo confluyen juntas de la mano.