Comida, bebida, y mucha espuma: los vecinos más pequeños de Granda lo pasaron en grande ayer en el "día del niño", dentro de los festejos de Santa Ana. La novedad de este año fue la "fiesta de la espuma", que tuvo una gran acogida. "Me gustó mucho, había mucha espuma y comí bocadillos de Nocilla", contaba al final de la jornada Álvaro Fernández, de 5 años.

El buen tiempo acompañó esta divertida velada a la que acudieron multitud de vecinos. "La afluencia de niños fue brutal, para ser el primer año salió estupendamente", aseguraba María Rendueles, de la comisión de fiestas. "Después organizamos un pincheo con bodadillos de jamón y queso, patatitas... ¡Acabamos con todo!", bromeó.

Y no era para menos, tras revolcarse entre la espuma, tenían que reponer fuerzas. "Cuando acabó un señor nos mojó con la manguera", cuenta otro pequeño de 4 años. "Había como un tubo de plasma, pero en vez de salir plasmas salía espuma", comenta su hermano, de 6, emocionado, aunque no todos lleguen a entener su creativo razonamiento. Niños, padres, miembros de la organización: todos los vecinos de la parroquia de Granda salieron a celebrar, como hoy lo harán también los vecinos de Trubia (Cenero) y de Montevil. En el barrio de la parroquia gijonesa, donde se celebra la Virgen de la O, la cena podrá servirse a base de pulpo, para seguir con competición de "Dexabolu" y música. Por su parte en Montevil hoy los chiquillos podrán disfrutar de actividades infantiles desde las 18.00 horas, seguidas de música disco y karaoke, hasta la noche en que saldrá a escena "Assia".