Un canto a la vida entonado por el sonido que proyecta la tolerancia, el amor y la amistad; y sobre todo, un festival contra los prejuicios. Con esos objetivos se levantará hoy el telón del musical "Priscilla", que inicia su gira nacional con Gijón como primera parada en el Teatro Jovellanos. Un teatro "muy señorial y especial", según indicaba ayer -en el pase especial de previa- José Luis Mosquera, quien da vida a la "drag" Bernadette Basinger.

Por delante quedan diez días de actuación, del 5 al 15 de agosto -con el lunes como único día de descanso- y 14 pases. Los 12.000 espectadores que podrán ver "Priscilla" en Asturias deberán tener en cuenta que durante 155 minutos les espera un derroche de energía y mucha música. Ayer ya se llevaban vendidas más de diez mil entradas.

En un mundo de máscaras, y no precisa- mente las que "Priscilla" luce en escena, era necesario un espectáculo así, que "abra corazones y mentes como ya lo hizo la película en 1994" como sostiene su director internacional Simon Phillips. Sin embargo, dos décadas después sigue siendo necesario que un musical se convierta en una oda a la aceptación de lo diferente -la homosexualidad y la cultura del transformismo- y un tirón de orejas para los prejuicios, que los más de 40 actores hacen en forma de coreografía bailada al son de la música disco. Desde el "I will survive" de Gloria Gaynor hasta el "It's raining man" que interpretaban "The Weather Girls". Y es que Gaynor se encargó de recordar que mientras haya amor por dar y vida por vivir, habrá manera de sobrevivir.

José Luis Mosquera describe "Priscilla" como "un espectáculo que te da una gran dosis de alegría y de energía que hace que salgas de él con ganas de comerte la vida". Y es que el actor recuerda que "después de ver el musical afrontas la vida y sus problemas de una manera diferente y con una actitud que dista de la anterior, porque la actitud que tengas en la vida es muy importante". Otra clave, y probablemente, uno de los motivos de su salto del cine al teatro es que "te aleja de ciertos prejuicios porque te recuerda lo que importa realmente, que es el amor", afirma el intérprete de Bernadette Basinger en el espectáculo teatral, que se emociona al recordar el cariño que les otorga el público después de ver "Priscilla". Que se preprare Gijón.