Hay repertorios que se prestan especialmente a los grandes escenarios y a las noches de verano. El pasado jueves pudimos comprobar que el soul es claramente uno de estos estilos intergeneracionales, que gustan a grandes y pequeños y que garantizan la fiesta a base de ritmo, sonido pleno y exhibiciones de virtuosismo en todos los instrumentos, naturalmente también en la voz. Era el arranque del Euroyeyé y "Marta Ren &The Groovevelvets" tomaron la Plaza Mayor en su primera actuación fuera de España. Más de una hora de concierto consiguió concentrar en la plaza del ayuntamiento a un numeroso público que se rindió al buen hacer de estos portugueses.

Soul portugués, quizás suene raro, pero este género ha entrado desde hace muchos años en la categoría de global, y ya sea en la vertiente dublinesa que popularizaron "The Commitments" en la película de Alan Parker o en la de cualquier otra ciudad del planeta el soul consigue mover hasta al más negado para el baile. Pasadas las diez, y con un orbayu no previsto que pronto se disipó, saltaron a las tablas "The Groovelvets" para dar los primeros acordes y presentar a la gran estrella de la noche, Marta Ren. La fiesta empezó con el funk, que estuvo muy presente a lo largo de toda la velada, y rápidamente fue sumando otros matices. El aire Motown impregnó "Summer´s gone" con estructuras y melodías más cercanas al pop. "Release me" nos introdujo en el fondo de la música negra, con la estructura responsorial que el soul heredó del blues y del espiritual, y nos permitió comprobar la potencia vocal de Ren, con un timbre metálico especialmente adecuado para los agudos. En "Smiling Faces", el tema más lento de su último álbum ("Stop, Look, Listen"), también escuchamos el buen manejo de los registros graves, atacados con cuerpo.

Marta Ren se comportó como una auténtica "frontwoman", mandando en el escenario y entregándose tanto en lo vocal como en la enérgica puesta en escena: piernas abiertas a lo Tina Turner y violentos golpes de melena y caderas. Su vitalidad se contagia, y a cada tema la temperatura en la plaza iba subiendo. Se atrevieron con una versión soul de "Light my fire" de "The Doors", y homenajearon a Fela Kuti con la mezcla de funk y afrobeat instrumental de "Be my Fela".

El menú musical era variado, los temas largos, pero siempre evitando la monotonía a base de melodías que se alternaban en voz, guitarra y la poderosa sección de vientos. El sonido era una auténtica descarga de fuerza, con batería y percusiones en la sección rítmica y teclados, bajo y guitarra en la armónica.

Acabaron con "I wanna go back", pero nadie se movía de la plaza. El bis fue de nuevo "Release me", luego vino el "selfie" para certificar el éxito de esta agrupación en su primera incursión en el país. Desde luego, cuando decida volver, en Gijón será recibida con los brazos abiertos.