Esta mañana en Arriondas se juntaba el primer café de la mañana con la última copa de la noche. Cientos de personas se agolpaban en las calles de la ciudad esperando a que diera comienzo el desfile que precede al tradicional Descenso Internacional del Sella, que cumple su 80 aniversario.

Con motivo de esta celebración, la agrupación Entiana Ribadesella recuperó la tradición de "los gigantes y cabezudos" que se mezclaban en el pasacalles con los últimos éxitos musicales y los tradicionales cánticos asturianos.

Los tritones hicieron botar a la tribuna de autoridades, en la que presidía Lara Álvarez, pregonera, Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria y el periodista Jesús Cintora que no dejaron de bailar al son de, entre otras, la "Asturias" de Melendi.

Minutos antes del mediodía, la gijonesa Lara Álvarez dio el pregón de la fiesta, entonando los tradicionales cánticos y arengando a los deportistas a dar lo mejor de sí. Finalizado el discurso, el cañón cedido años ha por Juan Antonio Samaranch y disparado por los mineros de Hunosa, dio el cañonazo de salida a la competición deportiva y puso un punto y seguido a la fiesta de miles de asturianos y foráneos.

El Tren fluvial volvió a ser un éxito para los fiesteros. 500 personas disfrutaron del trayecto Arriondas-Ribadesella.

Los usuarios no dudaron en aplaudir tanto a los piraguistas como a la comitiva móvil que hizo el trayecto en bicicleta, coche o moto.

La única pega fue el precio: 30€ en los vagones normales y unos 10€ más en los vip (incluía un pincheo con bollo). Sin embargo, en esta edición se mejoró la organización respecto al año anterior y no hubo un exceso de pasajeros como en trayectos pasados.

Algunos usuarios, reconocían entre risas, que deberían cortar los arboles a la altura de los ojos para ver mejor la competición. El viaje estuvo marcado por el buen ambiente entre visitantes y locales que compartieron historias y datos de interés para ambos. En el primer vagón, uno de las voces mas representativas fue la Ángeles Llenandi, que fue reina de las fiestas en el 71 y no dudó en narrar su experiencia: "Era una comida en Infiesto, te ponían la banda y desfilabas como reina". Además, la veterana explicó que el tren es mucho mas seguro que en el pasado: "en mi época se entraba en el tren por la ventanilla y era horrible". Respecto al tema del precio, la exreina no dudo en considerar el billete carísimo: "Hace años eran 3 pesetas". Este visión la compartieron los madrileños Yoel, Noel y Teófilo Cámara, este último pagó por sus dos niños y él 90€. Ajenos a todo esto los pequeños disfrutaron de lo lindo.

La comitiva disfrutó de un trayecto que concluyó a la par que los campeones del descenso Walter Bouzán y Alvaro Fernández Fiuza, lo que generó comentarios por sus siete triunfos seguidos como que no les iban a dejar participar el próximo año.