El primer café de la mañana se juntó, ayer en Arriondas, con la última copa de la noche anterior. Miles de personas desbordaron el río Sella, con la mirada puesta en el desfile que precede al tradicional Descenso, que este año celebró su 80 aniversario. Una fiesta "mejor que los Sanfermines". "Llevo viniendo incalculables años, ni me acuerdo ya", apuntaba Alberto Gil, de 62 años, en medio de la multitud: "Esta es una celebración especial. A pesar de la edad sigues disfrutando de la fiesta, viviéndola con entusiasmo y fervor. No hay nada igual en el mundo que ver la salida de las piraguas, se te ponen los pelos de punta".

El ambiente a "Les Piragües" lo dieron riosellanos como Francisco Undagoitia: "Llevo de fiesta desde el lunes. Veré la salida y luego iré a Ribadesella tomar sidra todo el día". Ganas de celebrar como la suya se contaban por miles en Arriondas, con el objetivo de conciliar de la mejor forma el disfrute de la prueba deportiva con la folixa que la rodea. Las calles de la capital parraguesa estaban de bote en bote desde bien temprano. A las diez y media de la mañana desfilaban las agrupaciones y peñas en el tradicional pasacalles. Entre ellas, "Los Botijos", que cumplían en esta edición veinte años; los Selleros de Cangas, que llenaron de color Arriondas; o los ineludibles Tritones, que hicieron botar a la tribuna de autoridades encabezada por Lara Álvarez, pregonera de la fiesta. Junto a ella también se animaban al jolgorio, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla y el periodista Jesús Cintora.

Pero no sólo de asturianos se nutren "Les Piragües". Carlos Díaz y Emilia Ortega, dos turistas barceloneses, aprovecharon su paso por Asturias para no perderse el tradicional descenso en una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional: "Asturias es espectacular", aseguraron. En la fiesta tampoco faltaron las despedidas de soltero. Fue el caso de David Llorente y sus amigos, que llegaron al Sella desde Segovia. "El viernes salimos por Ribadesella y hoy (por ayer) toca Arriondas. Eso sí, sin dormir", dijeron.

Javier Torres es otro de los visitantes que acudieron ayer al evento desde fuera de Asturias. Este madrileño asegura haber estado en todos los saraos del verano, pero reconoce que no hay nada mejor que el Sella. "Fui a los Sanfermines, a la Feria de Málaga, a San Lorenzo? Las Piraguas son sin duda lo mejor que he visto. En el momento de la salida, cuando se canta el himno en el puente, con el cañonazo? se me pone la piel de gallina".

Debajo de ese puente, miles de personas se arremolinaban ya en los márgenes del Sella para admirar la impresionante salida de la prueba deportiva, una imagen que se mezclaba con el entrañable trasfondo histórico de la fiesta, que se completó con la presencia de cinco grandes reyes asturianos: Don Pelayo, Favila, Aurelio, Ordoño I y Mauregato, encarnados por cinco vecinos cada uno de un concejo del Principado.