"El café une a la gente", afirmó el subcampeón Miguel Pérez cuando le preguntaron el porqué de su amor a esta bebida. Y así ocurrió ayer en ocasión del IX Campeonato de baristas de Asturias, que reunió a los mejores elaboradores regionales de café en la Feria de Muestras gijonesa, donde el ovetense Jorge Alonso se erigió como el mejor barista de la región.

En el trabajo o en casa, la cafetera no falta en ninguna sobremesa. Tanto que en España se consumen a diario 21.500.000 tazas. Tal es su alcance que hasta se ha acuñado el término "barista" dentro del mundo de la hostelería para referirse a los profesionales de la elaboración de café. Ésta es la principal ocupación de los asturianos Miguel Pérez, Jorge Alonso, Francisco Javier Fernández y Elías Canteli, que compitieron ayer por el título de mejor barista de Asturias, un reconocimiento que ofrece a su vez la oportunidad de representar a la región en el campeonato nacional de octubre, en Barcelona.

Cada uno de los participantes tuvo que arreglárselas para mantener el pulso firme y lograr la perfección con sus bebidas en 16 minutos. Una exhibición que fue acompañada en todo momento de una explicación para el público. Tras esta competición, que promueve la cultura del café y el servicio de bebidas de más alta calidad, el equipo de jueces escogió el mejor espresso, capuccino, bebida de café sin alcohol y combinado espirituoso.

"Mi meta era ir al campeonato nacional de Barcelona y lo he logrado", explicó un emocionado Jorge Alonso, campeón de esta edición, que se presentó por segunda vez tras quedar tercero el año pasado. "Empecé a explorar las técnicas del café porque estaba cansado de ir a los bares y que no me gustara", señaló el barista, que nació en el barrio de La Corredoria y regenta la cafetería "Bizcoletas" en la capital asturiana.

El ovetense se ganó el favor de los jueces tras preparar un espresso con café procedente de Nicaragua, que fue premiado como el mejor café instantáneo. Alonso, que vivió momentos de tensión cuando no conseguía espumar la leche de su capuccino, se hizo también con el premio al mejor combinado sin alcohol, con su bebida de café mezclado con infusión de té negro, cereza y lima. El ganador de este año también echó mano de productos elaborados en Asturias, como el sirope de sidra y limón de la heladería llanisca "Revuelta", que usó en uno de sus combinados.

Y es que estos expertos hacen auténticas virguerías, como dar forma a la superficie del café con las técnicas del 'café art' o mezclarlo con otros sabores, como sirope de higos, zumo de naranja o licor de mora. "En la preparación de esta bebida todo es importante: la procedencia del café, el agua, el molino o la temperatura de las tazas", señaló Diego López, formador de Cafento. Todos estos elementos fueron tenidos en cuenta por los jueces, que galardonaron a Miguel Pérez, ganador de la última edición, con el segundo puesto y a Elías Canteli con el tercero. " La primera vez cuesta subirse al escenario y preparar café ante un público numeroso, pero enseguida se van cogiendo tablas", explicó Pérez, que preparó una bebida con pacharán de chocolate y sirope de caramelo.

Este tipo de competiciones se ha vuelto muy popular en los países nórdicos y Estados Unidos, donde el arte del café está muy reconocido. La Feria de Muestras ha sido el escenario del certamen desde hace tres años, coorganizado en Asturias por las empresas Cafento y El Globo. "Elegimos este marco por el volumen de público que asiste. A la Feria viene a vernos gente de Galicia, Cantabria o Castilla y León", apuntó Diego López, que presentó el evento.

La cita, además de contar con la participación de los cinco miembros del jurado, todos profesores de hostelería o exganadores del certamen, estuvo muy bien asistido por el grupo de "baristas down", que ayudó a que no faltara de nada en las mesas de los participantes. Los mejores cafés de Asturias se sirvieron ayer en la Feria.