Buena entrada en el Bibio, para asistir a la tercera corrida de feria. Sólo los tendidos ocho y diez se vieron escasamente concurridos. Como dato diremos que Cayetano Rivera Ordoñez no llevaba luces, sino un terno malva y azabache.

Un notable se puede adjudicar al conjunto de la fiesta. El respetable se divirtió, hubo trofeos, puerta grande, y el ganado de Garcigrande, aunque algo pasado de romana, en su conjunto, salvo el sexto, bien; dieron juego y oportunidad a los maestros a lucirse. Vamos con ellos.

"El Juli" encabezaba la terna. Inició su faena de muleta por la izquierda, poniendo ganas de agradar, pero no convenció; su cuerpo se quedaba muy lejos del toro y esto resta emoción. Hizo de todo, sí, pero a un metro del astado, con excesiva precaución. Al final el toro se quedaba en la embestida y había que liquidarlo. Un pinchazo sin soltar, otro y una estocada fea. En su segundo caracoleó con el capote, bonito, y en la muleta se hartó de torear. Esta vez iba a acertar con el acero, aunque le salió la estocada tendida y defectuosa. Dos orejas. Somos unas madres.

Miguel Ángel Perera no se ríe ni para la foto. Después de adornarse con el capote cumplió con la muleta, sin demasiado entusiasmo; sabe hacerlo mejor. Tanto en el primero como en el segundo se echó de menos su mano desmayada al dejar pasar al toro, eso que sabe hacer tan bien. Aun así se fue con tres orejas, y tampoco le daba la risa. Sus valientes estatuarios del segundo, sus quites, su magnífica estocada le abrieron la puerta grande.

Cayetano se fue de vacío pero sigue siendo el más guapo, para compensar. En su primero quedamos sorprendidos de lo bien que manejó la muleta, pero un pinchazo sin soltar y una media que serviría dejaron los pañuelos en el bolsillo. Con el que cerraba plaza, el toro de mejor presencia, no pudo hacer nada ante su embestida bronca y peligrosa. Queda la duda de si un torero acostumbrado a dominar -verbi gratia, don Enrique Ponce, al que hoy veremos en el Bibio-, hubiera conseguido plegar sus desórdenes. En resumen, tarde torera, entretenida, y sobre todo honrada.