El director de escena Emilio Sagi (Oviedo, 1948) aprovecha el poco descanso que le brinda la temporada estival para pasar unos días de descanso en Llanes, donde ha veraneado "toda mi vida, con mi familia". "Tengo muchos proyectos para la temporada que viene, del Thèatre du Capitole, en Toulouse, a Philadelphia, pasando por el Teatro Real de Madrid", asegura. "Eso sí, siempre con libertad. Hoy por hoy no me veo dirigiendo otro teatro, tengo ganas de vivir un poco mejor y tener un poco más de libertad y de tiempo para mí, no vivir yendo y viniendo continuamente". ¿Y para cuándo la vuelta a Oviedo? "Tengo en mente una nueva producción de zarzuela, con motivo del 125 aniversario del Teatro Campoamor, por el mes de mayo".

Sagi realiza una parada en sus merecidas vacaciones para realizar unas breves recomendaciones para .

Las vacaciones ideales de Emilio Sagi son aquí en Asturias, en Llanes, "pero con buen tiempo, para poder disfrutar plenamente de la región: ir a la playa, pasear, salir. Si no, engordas más que nada: comes mucho y bebes mucho. Es el lugar más bonito del mundo." Ante la eterna pregunta, de mar o montaña, Sagi lo tiene muy claro: mar. "Me gusta la natación, siempre nadé muy bien porque venía aquí a la Playa del Sablón en Llanes (actualmente incluida en el puerto deportivo llanisco) con mi primo y nos tirábamos desde el bordillo", recuerda. Más allá de la natación, ¿surfear la costa asturiana o descender el Sella en canoa? "Ninguna de las dos. Soy bastante poco deportista. Como dijo Churchill cuando le preguntaron por el secreto de su salud: no sports".

Ya que no dedica su tiempo libre al deporte, ¿qué libro está leyendo en verano? "Ada o el ardor" de Vladimir Nabokov. Lo leí en su día y me encantó, por eso lo estoy volviendo a leer. Tengo que aprovechar por el verano, que tengo más tiempo". Más complicado es cuando se le pide una recomendación musical. "Soy un gran admirador de David Bowie, de su música y su personalidad, su manera de marcar tendencia y la filosofía detrás de sus letras. También me gustan mucho The Beatles. De música clásica me encanta Erik Satie, sus piezas de piano, y (Francis) Poulenc. Es una música perfecta para relajarse y escuchar una música clásica bastante moderna", palabra de entendido.

Para una persona que ha pisado las moquetas de los mejores teatros del mundo, es imprescindible el saber estar en cada ocasión. ¿Corbata o pajarita? "Ninguna, intento evitarlas. En caso de tener que elegir, corbata, pero la pongo muy pocas veces. Tengo un montón en casa y no sé para qué". Si alguna vez la utiliza, es por obligación, como cuando se mesa a una mesa selecta, en la que bebe "vino, siempre vino". ¿Qué cualidad ha de tener quien se siente a la mesa con Sagi, como miembro de sus equipos de trabajo? "Generosidad, sin duda". ¿Y cuál es su máxima cualidad? "No lo sé, no depende de mí decirlo". ¿Y defecto? "Probablemente el dejar para el día siguiente las decisiones, el "ya lo pensaré mañana" de 'Lo que el viento se llevó'". Lo que más detesta en una persona es "la pretenciosidad, no la puedo soportar".

Entrando en su terreno, de todos los conquistados, tiene claro con qué teatro se quedaría "La Fenice de Venecia, sin dudarlo" y también con aquel que ansía visitar : Covent Garden ,en Londres. "Estudié en Londres dos años, hice allí la tesis doctoral e iba mucho, pero nunca tuve la oportunidad de trabajar allí". Y ya puestos, si ha de ser con una obra que nunca haya hecho, que sea "Manon de Massenet" o una ópera rusa, pero como no hablo ruso va a ser un poco complicado". De todas las hechas, es más complicado decantarse por alguna, aunque de elegir "La Bohème de Puccini. Aunque también me gusta mucho hacer operetas, género frívolo, que me divierte mucho y me parece que es muy higiénico para la cabeza no tener que estar siempre haciendo lo mismo". Entonces, ¿con qué género se queda? Tengo que decir la ópera, porque es por y para lo que vivo. Aunque también hago mucha zarzuela, opereta y musical". ¿Y un instrumento? La flauta, afirma.

Alguien que ve cómo tantas personas se meten en la piel de otro, si tuviera que elegir un personaje histórico sería quizá Napoleón Bonaparte. "Es un personaje que me interesa mucho, ese hombre que logró hacer todo lo que hizo, y más saliendo de una revolución. También Goethe, aunque no tengan que ver". Y hoy en día, ¿a quién admira? "A muchos colegas míos y sobre todo directores de cine. Me encantan las películas de Hitchcock, de Almodóvar o de Francis Ford Coppola, como Drácula o Corazonada". Fuera del cine, en el mundo de la pintura "Marc Chagal, me fascina".

Emilio Sagi ha viajado por todo el mundo, ha estado en centenares de ciudades y recorrido los cinco continentes, sin embargo lo tiene claro cuando se le pregunta por un país "España", y un plato, o dos "la fabada y la tortilla de patata", poco original, pero acertado. Después de pisar tantas, ¿cuál es la ciudad de su vida? "Me encanta Madrid; adoro París, donde tuve unos éxitos apabullantes, me fascina; me gusta mucho Oviedo, ¿cómo no?; y le tengo mucho cariño a Bilbao donde viví ocho años". Eso sí, tiene totalmente claro su lema vital: "vivir".