Luisa Fernández acaba de aterrizar de Hong Kong. "Aquello es otro mundo, te recarga las pilas". Su viaje, por contra de lo que pudiera parecer no fue por placer, sino por negocios. Su empresa, Olaya Miel, con base en Asturias, fue la única española en la HKTDC Food Expo en Hong Kong, una gran exposición alimentaria que recogió, en los tres días de evento, a más de medio millón de personas. "Nuestros productos levantaron muchísimo interés, no solo a gente de Hong Kong, también de Camboya o Brunei", afirma Fernández. Y no es para menos.
Su miel, elaborada en el Principado, recogió hace unas semanas el premio del público en el concurso Honey Meister de Japón, además de quedar entre las cinco finalistas del certamen. "El premio fue muy importante, nos abrió muchas puertas", explica la responsable de la empresa. Este producto levanta tantas pasiones que el chef japonés Nozaki, con dos estrellas Michelin, la definió como "elegancia en el paladar". El producto en cuestión es la miel crema. "Es una miel cristalizada a la que en ausencia de temperatura se le rompe el cristal logrando una miel suave y cremosa que se puede utilizar con comodidad y que mantiene el 100% de sus propiedades sin perder ni aroma ni sabor", como define la propia elaboradora.
Fernández, junto a su hermana y su hija, se han puesto en los últimos tres años a la cabeza de la empresa. "Queremos dar un nuevo impulso a Olaya Miel, insuflándole nuevos aires y buscando expandirnos a nuevos mercados", reflexiona Fernández. Tras más de 10 años exportando en Europa, esas nuevas metas se encuentran en el mercado asiático, aunque esta expansión tiene un gran coste económico.
"Nos plantemos la viabilidad de la empresa, porque en este ejercicio vamos a perder unos 200.000 euros en exportaciones debido a la retirada del certificado ecológico que teníamos, por cuestiones meramente burocráticas", se queja Fernández, "estamos triunfado fuera, en mercados tan exquisitos, y aquí no nos quieren apoyar y nos quitan la certificación ecológica. La administración se hace daño a sí misma".
La cabeza visible de Olaya Miel enfatiza que "no hay ningún tipo de análisis que haya dado negativo ni de la miel ni del polen, es todo por unos incumplimientos burocráticos. Cambian los requisitos de unas regiones a otras. Tiene que haber una normativa común a todas las comunidades autónomas". "Además queremos aportar un valor añadido a la región. No vendemos la miel a granel, sin más. Si no que la envasamos, la empaquetamos, la tratamos, y todo eso repercute en la región. Es mano de obra con las consecuentes ganancias para el Principado", explicita Fernández.
El futuro de la empresa, aunque aun difuso, es esperanzador para Fernández. "Hay multitud de posibilidades distintas, solo falta tener la capacidad de aprovecharlas, empezando por no ponernos tantos inconvenientes. Necesitamos menos trabas y más apoyo", reivindica. En Japón sí lo han entendido.
