Tazones festejó ayer el Carmen, patrona de los marineros. Los festejos, con gran tradición, contaron con centenares de asistentes, entre niños y mayores, que se ataviaron con ropajes marineros. "Participar en la fiesta vestidos de marineros, preparar y llevar los ramos nos encanta, nos gusta mucho salir en esta fiesta", contaban con ilusión unos niños y niñas que esperaban por su mejor fiesta de verano: Sara, Ángela, Lisa, Coral, Andrea, Nayin, Gonzalo o Guillermo, algunos de los porteadores de los preciosos ramos.

También Rubén Calzada, miembro de la comisión de San Roque, lleva 45 años participando en las procesiones. "Ahora estoy siempre preparado por si falla alguien, pero dejo el paso a mis hijos, y a los chavales más jóvenes". Otra vecina de Tazones, Cristina Carneado, recuerda de esta fiesta que "de niña no nos dejaban bañarnos en la playa hasta que se bendijese la mar".

Los festejos comenzaron con la alborada de la Banda de Gaites Villaviciosa El Gaitero, para continuar con la misa solemne cantada por el Coro Voces de Cimadevilla.

Después de la eucaristía tuvo lugar la procesión repleta de ramos con ofrendas que portaban mujeres, jóvenes y pequeños, acompañando a la Patrona y a San Roque desfilando hasta el muelle. La llegada de las imágenes al puerto era recibida con una salva de cohetes y la sirena de la cofradía, donde se celebró el acto más simbólico, la bendición de la mar, y se cantó la Salve Marinera.

Una sorpresa final fue la entrega a Martín Poladura, director de la Banda de Gaites Villaviciosa El Gaitero, de una simbólica "chalana" en nombre de las comisiones de fiestas y del pueblo.