"Llevamos esperando desde las 12,15 horas, porque es Blue Jeans y con eso basta". Ana Mª Soladana Fernández, estudiante ovetense de 16 años, era ayer la primera de una larga fila repleta de jóvenes que daba la vuelta a la Casa del Libro. La suya, explicada con contundencia, era una larga espera para encontrarse con el exitoso escritor de novela juvenil, Blue Jeans. La cita para la firma de libros estaba prevista para las cinco de la tarde. Las colas, la espera, y el ansia de muchas adolescentes -la práctica todalidad mujeres-, por encontrarse con Blue Jeans no era una excepción en Gijón, sino que es la tónica general con la que vive su gira de verano este autor.

Desde 2008 este sevillano ha conseguido recolectar miles de seguidores jóvenes entregados a una misma causa: la lectura. Lleva tres trilogías en las que explora, con acierto según sostienen sus fans, vida y milagros en torno a la juventud, la vida en los institutos y la universidad, los amores adolescentes y la importancia de la familia. "A diferencia de otros autores, tiene unos libros fáciles de leer, que presenta un contenido basado en temas que nos interesan a los jóvenes y de una manera muy realista. Trata diferentes circunstancias de la adolescencia en la que cualquier se puede ver envuelto", explicaba Ana García, estudiante de 15 años que vino a Gijón desde Oviedo a su segundo encuentro con el autor.

Sea como sea, es prueba tangible el hito y referente literario en el que Blue Jeans se ha convertido para la comunidad joven. "Escribe desde nuestro punto de vista, sobre lo que esperamos todas las adolescentes, y te avisa sobre con qué tener cuidado. Una vez empiezas a leer sus primeras páginas es imposible parar, te atrapa", contaba Andrea Santos Moreira, estudiante de 15 años.

Todo un éxito que el autor confiesa que se debe en exclusiva a sus lectores. "Le sigo desde hace tres años y estoy bastante nerviosa por conocer a alguien que es capaz de escribir a la perfección como te sientes", confesaba Tamara García Fernández, una estudiante de 18 años.

Nada más llegar el escritor grabó el ambiente que se vivía en torno a la Casa del Libro para colgarlo en sus redes sociales, mientras las múltiples seguidoras sostenían en alto sus libros posando hacia la cámara y encantadas de inmortalizarse junto al sevillano. "La primera vez que le conocí pensé que sería más serio y distante, pero todo lo contrario. Es muy cercano con sus lectores, cada dedicatoria se la curra y le echa un tiempo", exponía Irene Beteira Suárez, una fan de 16 años. A pesar de que en las inmediaciones de la librería el público fuese en su mayoría femenino, también se encontraban algunos chicos que animados por el ambiente y las referencias de sus compañeras admitían su interés por leer algo de Blue Jean: "Después de ver toda la gente que es capaz de atraer, dan ganas de leerse alguno de sus libros" asegura Alejandro Montañez Reño.