"El Hércules es el mejor avión de la historia". Todo en José Miguel Rubio Peinado recuerda a su pasado en el ejército español, en la Fuerza Aérea de la que llegó a ser teniente, igual que todo en Asturias recuerda que mañana se celebra el Festival Aéreo de Gijón. El Aeropuerto de Asturias lleva varios días siendo un constante ir y venir de aeronaves, continuo despegue y aterrizaje de los aviones que ensayan sus números para la gran demostración de mañana. Y entre vuelo y vuelo, se han incluido actividades paralelas para completar el festival.
Rubio Peinado está catalogado como uno de los mayores especialistas de Europa en lo que al abastecimiento aéreo se refiere, "entendiendo como tal el lanzamiento de cargas y personal en situaciones militares o de operaciones civiles, de ayuda humanitaria", puntualiza. No en vano, la empresa de aviación europea Airbus contactó con él para que pasase a engrosar sus filas cuando estaba en la reserva, hace ya una década.
Rubio Peinado dará hoy, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, una charla sobre su especialidad con la intención de acercarla al público de a pie, así como a entendidos y simpatizantes de la aviación, comenzando por hacer un recorrido histórico. "El paracaídas, aunque está preparado para la Primera Guerra Mundial, se empieza a utilizar en la Segunda y es a raíz de la llegada del Hércules en los años 50, cuando todas las potencias del mundo se dan cuenta de que una fuerza combatiente sin un apoyo logístico no puede hacer nada", afirma rotundo. "Puedes realizar una operación pero si luego no te van nutriendo, no te van alimentando, te quedas aislado y acabas por no conseguir tus objetivos", de ahí la importancia de la aeronave Hércules, con la que "todo cambia", gracias a un "sistema de gestión de carga que luego copiarán todos los modelos posteriores y que llega hasta nuestros días".
El Hércules marcó un antes y un después en una industria que desde entonces no ha dejado de innovar hasta llegar al Airbus A400, avión con el que trabaja Rubio Peinado como responsable de instrucción de los tripulantes no pilotos y que cuenta con una capacidad de carga de unos 37.000 kilos y con una velocidad de crucero de 680 kilómetros por hora aproximadamente. "Lo que tenemos que hacer es crear sistemas adecuados para que en un lanzamiento todo se realice en el preciso momento y de forma automática, de tal forma que lo que nosotros estamos lanzando a más de 200 kilómetros por hora, cuando llegue al suelo esté en condiciones de ser utilizado por el usuario final", asevera.
Para ello, es indispensable que los paracaídas se abran en el momento adecuado. Unas lonas de dimensiones "mastodónticas, tres paracaídas de carga ocupan la extensión de El Molinón".
Sin embargo, todas estas dificultades, en una zona de conflicto, se acrecientan. "Lo que estás haciendo es crear una vía de abastecimiento que está rota, que por tierra no se puede hacer, para alimentar a tus fuerzas combatientes, en contra de lo que tus enemigos quieren", por ello, el A400 dispone de una serie de mejoras que lo hacen uno de los aviones más punteros del mundo.
De esta manera, puede despegar y aterrizar en pistas no preparadas, como una playa, o tiene capacidad para volar a muy baja altura "con lo que los radares enemigos no los detectan". Además, "tiene un techo de lanzamiento de 35.000 pies de altura, por lo que puede enviar las cargas a los objetivos sin estar al alcance de las capacidades balísticas enemigas". Por último, "si es detectado, tiene un sistema de defensa que ciega al que dispara por lo que no te ve y te haces invisible".
Rubio Peinado confiesa que nunca ha contabilizado los lanzamiento de cargas que realizó en su carrera en la aviación española, los que le valieron para ser el mayor experto europeo en la materia, un referente que estará presente, junto con el A400 con el que trabaja, en el Festival Aéreo de Gijón.
