Puede que sean pequeños por edad y estatura, pero encierran una gran promesa para el piragüismo, sobre todo el asturiano. Alrededor de 400 deportistas de entre 6 y 14 años se concentraron ayer en la ribera riosellana para disputar la undécima edición del "Mini-Sella", prueba patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA y organizada por el club Piragüismo "El Sella", de Ribadesella. Dorsales, kayaks y nervios se cruzaban poco antes de las cuatro de la tarde entre el festival de colores que distingue a cada uno de los clubes y el ajetreo del río en un día de mucha afluencia turística.

Los "Albiones" de Navia van de azul: diecinueve promesas del piragüismo que se han mantenido fieles a la prueba prácticamente desde el principio. Arropados por el club y por sus familias, deportistas como Mario Almeida, de nueve años, realizó ayer el descenso del Sella por segundo año consecutivo en esta "mini" prueba que nada tiene que envidiar a la oficial que se disputará el sábado.

"Es fácil", comentó el naviego sobre el río que protagoniza todas las miradas estos días. Para Lucas Martínez, de 14 años y del mismo club, la de ayer fue la última edición en el "Mini-Sella", ya que el próximo año se tendrá que batir en duelo en el Descenso Internacional del Sella. También Sofía Pérez, quien ya puede sentir la emoción de pensar "bajar con campeones del mundo. Te haces mayor", explicó ayer esta deportista.

Al Sella llegaron ayer clubes de País Vasco y Baleares, entre otras comunidades, aunque los asturianos tuvieron mucha presencia en el río. Es el caso de los cuarenta piragüistas que desplazó el club candasín "Los Gorilas". "Lo pasan pipa aquí". explicó Isabel Muñiz, la madre de una jovencísima debutante, Martina Menéndez Muñiz, quien a sus siete años iba a probar ayer por primera vez las mieles del Sella. La candasina es, además, una acérrima defensora del deporte del piragüismo.

"Es algo muy guapo, hacen muchos amigos, ganan autonomía y todos ayudan a todos", explicó en medio de los preparativos de última hora. Antes de encarar el río, un consejo de buen entrenador: "La mar está bajando, así que es preferible que vayáis por el centro". Claro que, aunque suene a tópico, lo importante del "Mini-Sella" sigue siendo participar.

La tarde casi olímpica que vivió el río Sella continuó en Ribadesella con el izado de banderas de las comunidades autónomas en el Paseo de los Vencedores del Sella.

Y concluyó de forma casi inmejorable, con el desfile de los campeones del Mini-Sella por la villa riosellana hasta culminar en la Plaza Nueva, lugar en el que se entregaron los premios a los primeros clasificados en cada categoría y modalidad, incluyendo las tradicionales monteras piconas y los collares de flores.

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