El punto caliente de esta afición por el bateo en España no es otro que Navelgas, la localidad del Occidente de Asturias donde tuvo lugar el campeonato del mundo en 2015. "Aquel año, todos disfrutaron muchísimo. Los que venían de fuera no daban crédito ante el ambiente que se encontraron. Hay que tener en cuenta que los lugares donde está más profesionalizado el bateo son los países nórdicos, y allí no es que sean demasiado joviales", bromea Ignacio Farruca, miembro del equipo.