En California, a mediados del siglo XIX decenas de miles de personas se contagiaron de la "fiebre del oro". Aquellos pioneros procedían de puntos de todo el globo, movidos por el deseo de alcanzar la riqueza y dejar de lado la miseria. El día 7 de Julio de 2016, más de siglo y medio después, la mayor delegación de bateadores españoles de la historia -formada por cincuenta miembros, incluidos niños- llegará a la ciudad de Moffat (Escocia), en busca de la gloria dorada, esta vez deportiva. "Es un orgullo tremendo ver como esta creciendo el bateo en nuestro país. Este año la participación en los campeonatos nacionales ya fue de récord, y para completarlo acudimos con más representantes que nunca a un mundial. Esperamos ganar alguna medalla", explica César Castaño, capitán del grupo.

La mayoría de los que componen el equipo son naturales de Navelgas y llevan hasta dos décadas participando en competiciones. Aunque hay casos particulares, como el de la ovetense Pilar Menéndez. "Hace pocos años ni conocía Navelgas, pero una amiga de allí me invitó y me quedé maravillada. Es un pueblo fantástico, muy acogedor, donde me consideran hija adoptiva. Al verles batear me entró el gusanillo y poco tiempo después aquí estoy, camino a un mundial", relata Menéndez.

Las mayores esperanzas de alcanzar las codiciadas preseas están puestas en los más jóvenes. "Como somos grandes aficionados se lo inculcamos a nuestros hijos desde pequeños. Empiezan acompañados de un adulto desde los tres años. Con el tiempo nos hemos dado cuenta de que esa trayectoria desde la infancia les permite tener una técnica mucho mejor y conseguir ganar campeonatos. Es un orgullo inmenso", subraya Begoña Mayo.