"Esta fiesta no es una más. Es la gran fiesta de prau de Asturias", a la que no le hace sombra ningún evento; ni el célebre Descenso del Sella". Manuel Alberto Aragón, lugonense de pro y, como el mismo reconoce, criado en el barrio de El Carbayu, no tiene dudas. Las de El Carbayu son las mejores fiestas. Este inspector de la Policía Nacional que ha desarrollado misiones internacionales en Europa, África o América, tuvo "el honor" de abrir con su pregón tan tradicional y señera romería.

Durante su discurso, el pregonero recordó algunas de las muchas anécdotas vividas durante su niñez y adolescencia en Lugones y en las fiestas de El Carbayu, donde aseguró haber aprendido valores como "la amistad, el compañerismo o la solidaridad".

Aragón -Aragonín", diminutivo por el que aseguró era conocido de guaje-, no quiso cerrar su discurso sin agradecer a la comisión de festejos su nombramiento como pregonero. También dio las gracias a la familia "los pegos" y, especialmente, a "Manolito El Pegu", presidente de la entidad organizadora de la romería y cabeza visible de la familia fundadora de El Carbayu, a los que señaló como grandes "culpables" de que esta romería sea la que más años lleva celebrándose en el mismo emplazamiento de Asturias.

También, y para cerrar, animó a las familias a que transmitiesen a los más pequeños el significado de esta fiesta, de la que aseguró "puede convivir perfectamente con la globalización y las nuevas tecnologías".

Finalmente, un "Viva las fiestas de El Carbayu" prendieron la mecha de un volador que, con su estruendo, hizo de chupinazo y dio paso a la gran paellada, de la que muchos de los allí presentes disfrutaron. Para la noche estaba prevista la primera gran verbena de las cinco que acogerá durante estos días el prao de la fiesta, amenizada por las orquestas "Panamá" y "Ledicia Espectáculo".

Hasta el martes, 8 de agosto, en el prao de la fiesta se sucederán las actividades y las verbenas para que todos los públicos puedan disfrutar "de la mejor folixa de Asturias".