David Bisbal hizo parada ayer en Gijón para levantar a lo grande, con su presencia, el telón musical de las fiestas de Begoña. Aún sonaban las gaitas posteriores al pregón festivo en la plaza Mayor cuando todo se iba ultimando en el Palacio de Deportes de La Guía, donde el público de Bisbal, en torno a las 2.000 personas -la organización computaba cerca de 2.500-, le demostró el cariño y la ilusión que despierta este almeriense también en tierras del Norte.

Aunque el recinto estuviera lejos de registrar una buena entrada, el cantante que se dió a conocer en "Operación Triunfo" y el que más lejos ha llegado en el mundo artístico de cuantos han pasado por el programa, se entregó a la concurrencia con las ganas que siempre derrocha en el escenario. Mucho público familiar, muchos niños en las gradas, floja la presencia en pista, pero emoción a raudales.

Bisbal, en su gira "Hijos del mar", fue recibido pasados pocos minutos de las diez y media de la noche entre flashes de teléfonos, gritos de ilusión, palmas y abanicos -para afrontar el tremendo calor que acumulaba el pabellón, antes si quiera de que nadie empezara a bailar-. "Mi norte es tu sur" fue la pieza de entrada, llena de energía. Sin pausa se pasó a "Antes que no", con el público ya coreando. "Esclavo de tus besos" metió a todos en el concierto. Fue entonces cuando el artista, con seis álbunes en su trayectoria y 48 discos de platino, dejó de cantar para saludar a "la gente bonita de Gijón que ha venido a vernos y a la que nos sigue desde el principio. Os quiero mucho". Y era recíproco, claro.