Todos asistieron ayer a la fiesta. Desde Pepiño, un alcalde con ganas de sacar partido de las herencias ajenas con la aplicación abusiva del impuesto de sucesiones, hasta Trump, un presidente ligeramente contagiado por el acento asturiano para la ocasión. Incluso Jesucristo y san Pedro Apóstol hicieron migas con el mismísimo infierno, con tal de no perderse la comparsa. Y, por supuesto, centenares de asturianos se hicieron hueco (algunos desde primeras horas del día) convencidos de que el tradicional desfile de carrozas de Valdesoto -a un tiempo manifestación artística, espectáculo teatral y derroche de humor a borbotones- hay que disfrutarlo despacito. O, más bien, des-pa-ci-to, pues no faltaron guiños a la canción del verano entre la variada temática de las diez peñas participantes en este concurso de interés turístico regional, cuyo fallo estaba previsto a las 23.00 horas.

"Como yera antes" puso la nota más emotiva del desfile con una actuación para celebrar el vigésimo aniversario de la peña. La banda "Los Gascones" dejó constancia de los "Vein-te a-ñi-tos / haciendo carroces pa' los mayores y los piquiñinos" de esta emblemática agrupación.

E, incluso para dejar bien clara su crítica a la aplicación del impuesto de sucesiones y a la corrupcion política, tiró la peña "Cotiellos" de una versión de la ya clásica melodía de Luis Fonsi. "Des-pa-ci-to / los políticos roban sin pedir permiso / y si protestamos les importa un pito" fueron algunos de los versos más reivindicativos de la tarde.

En la crítica social se centró también la carroza de "El Llagarón", donde transcurría una jornada de puertas abiertas entre el cielo y el infierno "para que cada cual vaya adonde quiera, ya que hoy, a la gente le dan igual los castigos y en el infierno ya no existe el fuego eterno", entre otras razones por "la crisis de combustibles" y "los cambios en la normativa de seguridad anti incendios".

Por su parte, los personajes de "Verano Azul" convertidos en traficantes de maría de la agrupación "Milwaukee", o los jóvenes actores de "Fue llargu'l café", de "Peña'l Tixil", pusieron el tono más cómico de esta 56.ª edición del desfile. Sin olvidar las grandes carcajadas que provocó el invitado presidencial que inauguró la cabalgata: un Donald Trump que tuvo que pisar Asturias para comprender que "el sueñu americanu" despierta en Valdesoto.