En Salas, la devoción por la Virgen del Viso se tiene desde la gestación materna. Manuel Feito y Martín Albuerne disfrutaron de su primera fiesta en persona, aunque ya el año pasado habían acudido en las barrigas de sus madres, Carla Cano y Carmen Pérez, retratadas en un reportaje por LA NUEVA ESPAÑA. Ayer, volvieron al santuario del Viso caminando, aunque con ayuda de los mayores, convertidos en unos "comediantes", destacaron las orgullosas madres. En el robledal de Folguerúa, tuvo lugar la tradicional jira campestre.