Un tercio de los asturianos no pueden irse de vacaciones ni una sola semana al año. Este dato se desprende del informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística. La Asociación de Familias Numerosas de Asturias y la de Padres de Familias Separadas, reconocen la existencia de esta situación, "que viven a diario", según apuntan los presidentes de ambos organismos, David Alférez y Luisma López, respectivamente. Las cifras dejan entrever que las familias asturianas siguen aún inmersas en la crisis económica.

"Tiene que generar una frustración importante no poder irte de vacaciones cuando te comparas con el resto de gente. Las familias numerosas estamos más acostumbradas a privarnos de cosas. Te genera tristeza ver que otra gente puede hacerlo", reconoce Alférez. Ante este panorama, las asociaciones y otras organizaciones como Cáritas tratan de ofrecer alternativas para que, sobre todo los más pequeños de la casa, puedan disfrutar en verano. "Habitualmente, cuando llegan fechas señaladas en verano, nosotros proponemos de manera casi gratuita alquilar un autobús y viajar a algún sitio donde puedan ir los niños con su familia, como por ejemplo a Cabarceno. El año pasado también fuimos de parrillada a Perlora, todo pagado por la asociación y la gente podía comer hasta hartarse. El hecho de que se apunten más o menos personas depende de si ese miembro tiene o no a los niños durante esos días", explica López. Por su parte Cáritas realiza todos los veranos desde 1980, las Colonias de verano, del Programa de Menores y familia. "Son para menores de familias en riesgo social y su objetivo es promover el desarrollo personal de los niños a través de actividades educativas, deportivas y culturales y de tiempo libre que favorezcan la participación, el desarrollo solidario y el cuidado del medio ambiente. Para muchos de ellos, estas son las únicas vacaciones que van a tener durante todo el verano", subrayan fuentes de la organización.

Sin embargo, tanto las familias numerosas como las separadas hablan de la existencia de problemas más importantes que la posibilidad de salir fuera de casa durante unos días en verano. "No hay apoyo a las familias. Desde luego, lo de formar una familia no lo incentivan, pero a la vez a los políticos se les llena la boca con el problema demográfico, y las pensiones. Si miras en otros países las ayudas que ofrecen no son comparables. No hace falta irse muy lejos, en Portugal son infinitamente mejores que las que tenemos en España", denuncia Alférez. Ellos no son los únicos, las familias divorciadas también se muestran interesados en reclamar cambios legislativos relacionados con la custodia de los hijos. "Hay muchos progenitores, que aunque les competa pasar los días con sus hijos, en el momento de tratar de localizarlos para ir a recogerlos se encuentran con que no están aquí.

Al tratarse de meses de verano, ponen una demanda por incumplimiento del régimen de visitas pero no se resuelve y pierden esos días", sentencia Luisma López.