El espectáculo de "Dirty dancing" saltó ayer del teatro a la calle. La plaza del Parchís se llenó de público y música sesentera con el espectáculo que quince de los bailarines de la compañía ofrecieron ayer para todos los gijoneses amantes del baile. Hacia la una de la tarde las puertas del teatro Jovellanos se llenaron de personas expectantes, que aguardaron a la salida de los artistas, para acompañarlos en su paseo hacia el Parchís, donde ejecutarían una de las coreografías del espectáculo. Además, las veinte primeras personas en llegar fueron doblemente premiados con diversos regalos.

En las céntricas calles donde los artistas iban a bailar, pasear y hacerse fotos con quienes consiguieran superar la marea de gente que los rodeaba había tanto fans declarados como curiosos y entusiastas del baile. Entre los primeros estaba Carmen Álvarez, que confesaba que no es la primera vez que asiste al espectáculo: "vine a ver la función el día que lo inauguraron, y también estuve cuando lo pusieron en Madrid, es un espectáculo que me encanta. Me gustó muchísimo en los dos sitios, no tengo ninguna queja de ninguno de las dos veces. Y ahora, ya que hacían algo por la calle que también es distinto me tuve que acercar a verlo. A mí me gusta mucho porque me recuerda a la época en la que salió la película y se me vienen a la cabeza muchas cosas, aunque no sé si a los jóvenes les gustará tanto cuando no comparten ese punto" comentaba en las puertas del teatro.

Tras la salida de los bailarines, entre fotos y aplausos de los asistentes comenzó el paseo callejero. La comitiva formaba un enorme grupo que caminaba a paso decidido entre el asombro de los transeúntes que no sabían lo que estaba sucediendo. También los que no son tan incondicionales, a los que a pesar de no tener intención en una primera instancia de asistir al espectáculo, se acercaron a ver cómo era volver a ver a personajes tan emblemáticos como Johnny y Baby interpretando algunos de los bailes que marcaron una época.

Es el caso de Victoria Ferrero, que confiesa que "no tenía pensado asistir a los espectáculos del teatro ,pero me habían avisado por Facebook y esta parte a pie de calle sí que me apeteció verla. Tampoco soy una gran apasionada de la película, aunque sí que la he visto un par de veces y la verdad es que volver a vivirla trae muchos recuerdos".

La memoria de unos años parece ser un argumento recurrente entre los fans del espectáculo. Sonsoles Fernández también asistió al musical hace un par de días y hoy ha querido repetir: "estuve en la función de hace un par de días y me gusto muchísimo, la primera parte está bien, pero la segunda es espectacular. Me gustan mucho los musicales en general y esto además me recuerda a los sesenta y es bonito. Está muy bien conseguida además, todo se parece mucho a la película. Con el día que hace hoy pensaba irme a la playa, pero oí que hacían esta representación y me he tenido que traer a mi nieto porque me parece algo que hay que ver".

Después de pasear junto a sus fans por las calles que bajaban desde el Jovellanos a la plaza del Parchís, los bailarines comenzaron su actuación con la que probablemente sea la canción más cantada de la película: "I've the time of my life", coreografía que cuenta con el famoso salto de Baby que muchos han intentado emular en alguna ocasión con mayor o menor acierto. La pirueta se llevó uno de los aplausos más sonados y los bailarines Fanny Corral y Christian Sánchez, encargados de representar a Johnny y a Baby lo ejecutaron dos veces. Los asistentes no podían estar más entusiasmados con la jornada. Entusiasmo que las caras de algunos asistentes, como es el caso de Enrique Lobato resumían muy bien. "Ya estuve en la función porque me encanta el rollo de la película, aunque me suelen gustar mucho los musicales. Hoy he venido pronto y me he llevado un bolso de 'Dirty Dancing', además me hacía ilusión verlos de cerca, ves el vestuario en movimiento y a mi toda esa parte me encanta, fijarme en los vestidos y los trajes que llevan, que son muy parecidos a los de la película. Además me ha encantado que vuelvan a bailar 'I've the time of my life' porque fue de lo que más me gusto de la obra". Que repitan cuando quieran.