Compromisos sociales en los que se come o bebe más de lo normal, pérdida de la rutina que se tiene en invierno, el deseo de no "seguir las normas" cuando se está de vacaciones y, sobre todo, bebidas estrella del verano como la cerveza son, para María Elena Marqués Medina, miembro de la Asociación de Dietistas Nutricionistas del Principado de Asturias (ADDEPA) y dietista-nutricionista de su propio centro de nutrición en Gijón, los principales motivos del aumento de peso de los asturianos en la época veraniega. Según un estudio recientemente publicado por Aora Health, una empresa española de I+D+i que se dedica a impulsar la alimentación del futuro, más de la mitad de los asturianos encuestados (54%) aseguró que durante el verano cambiaban sus hábitos de alimentación, contribuyendo al aumento de su peso. Además, un 26% aseguró también engordar más de 5 kilos durante esta época del año, lo que equivale a aumentar una talla y media de ropa.

A María Elena Marqués, los datos no le parecen "descabellados", sobre todo, si se tienen en cuenta las últimas cifras de obesidad del Principado, de las más altas de España junto con Galicia y Andalucía. Según el estudio de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), en torno al 25% de los asturianos, gallegos y andaluces padece obesidad y un 40%, sobrepeso. "Lo que ocurre en Asturias es que nuestra propia gastronomía tampoco ayuda. Se sirven raciones muy grandes, en comparación con otras provincias y nuestra dieta es atlántica, no mediterránea", explica.

Sin embargo, es en verano cuando más se dan las fluctuaciones de peso en la población asturiana. Según el citado estudio, un 35,45% confesó aumentar el consumo de helados y dulces y un 22,73% el consumo de cerveza y refrescos. "La cerveza es considerada , erróneamente, como la bebida refrescante por excelencia y en realidad no lo es, pero sí engorda", cuenta María Elena Marqués. La nutricionista asegura que es precisamente en agosto cuando repunta la demanda de su centro. "Los cambios de peso son muy nocivos para el metabolismo y adelgazar mucho en un periodo corto de tiempo es contraproducente. No se puede elegir una época del año para adelgazar, hay que tratar de llevar una dieta estable", explica la nutricionista. El director de Aora Health, Gonzalo Peñaralda, también demoniza esta práctica: "Nuestra relación con el sobrepeso es estacional no es sana ni recomendable".

Ambos expertos coinciden en aconsejar comer de manera equilibrada a lo largo de todo el año, dejar a un lado los alimentos procesados y realizar actividad física moderada. En este sentido, el 55,45% de los encuestados dijo que hacía deporte durante el verano como caminar, runnig, nadar u otras actividades acuáticas y que, aún así, ´ aumentaron de peso. "Hay que comer bien y hacer ejercicio físico; hacer ejercicio y comer mal no sirve para nada", explica María Elena Márquez. Para la nutricionista, la solución es clara: no obsesionarse con el peso. Gonzalo Peñaralda y María Elena Marqués rechazan la "operación bikini": "No debería de existir porque hace más mal que bien; los milagros no existen y la pérdida de peso exige tiempo, voluntad y sentido común".