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Campeones a golpe de mazo

Gijón, cuna del croquet nacional en 1926, da grandes jugadores a la élite europea y suma aficionados a un deporte "poco y mal conocido"

En Gijón el croquet se crece. Este deporte, poco conocido dentro de nuestras fronteras, tiene -quién lo diría- un gran nicho en Asturias. "Uno de los lugares de España donde más ha crecido en número de jugadores", según José Luis Álvarez-Sala, el gijonés que preside la Federación Española de Croquet. Y es que en realidad, el croquet español habla con acento asturiano, y aunque pasa el tiempo, no lo pierde. Pocos deportes, como éste, pueden preciarse de tener en Asturias a un reconocido campeón como José Riva o haber sido sede sólo en este mes de agosto de hasta tres campeonatos nacionales. Y en parte todo se explica porque, tal como indican desde la Federación de Croquet española, este deporte "poco y mal conocido en España" se ha jugado desde finales del siglo XIX, en Asturias, sobre todo en Gijón. En Gijón se fundó, en 1926, "el primer grupo español de croquet bien organizado, que fue dirigido durante muchos años por Casimiro Velasco, que contaba con un campo de juego propio y con el material deportivo necesario, traído desde Inglaterra". Y esa semilla plantada hace 91 años no ha dejado de crecer.

El croquet tiene dos modalidades de juego: "Association Croquet" y "Golf Croquet". La primera de ellas es la versión histórica, que llegó a la costa asturiana desde las islas británicas y que según explican los jugadores más experimentados "es la modalidad más complicada y la que tiene menos jugadores y para dominar es necesario un mayor conocimiento y un manejo de la estrategia". Sólo hace unos días en el campo de gol de La Llorea concluía el XXIII Campeonato de España de "Association Croquet" de dobles, que reunió a una veintena de jugadores nacionales y en el que Manuel Álvarez-Sala y Santiago Álvarez-Sala se proclamaron campeones. La Federación Española de Croquet se constituyó en 1994 y ya un año después "tuvimos permiso para organizar el primer torneo", explica Álvarez-Sala.

Por otro lado, el "Golf Croquet", la versión más sencilla que apareció hace entre 15-20 años, "es a la que cada vez va sumando más jugadores y la que se juega mucho en el sur del país". Según Álvarez-Sala este tipo de juego es "mucho más sencillo, más dinámico y más corto". La explosión es tal que "hemos pasado de tener 120 socios a 600 en tres años, y raro es el día que no tenemos peticiones de nuevos socios para federarse".

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