El único requisito para participar son unas gafas de realidad virtual, unos mandos de control remoto y pericia. Mucha pericia. Escanciar en versión 2.0 ya es posible gracias a una novedosa actividad organizada por el Consejo Regulador "Sidra de Asturias" en su caseta de los Jardines de la Reina con motivo de la 26ª. edición de la Fiesta de la Sidra Natural de Gijón. Una actividad con la que pequeños y mayores pueden medir su habilidad a la hora de servir culetes. Pero no son unos culetes normales. No hay ni botella, ni vaso. Ni siquiera sidra. Sólo unos aparatos de última tecnología -siguiendo el modelo de las consolas Nintendo Wii- que simulan un llagar típico de la región y con el que a través de las gafas de realidad aumentada invitan a acertar en el escanciado. Y fueron muchos los que probaron.

"Es muy guay, pero no conseguí echar el culín porque no funcionaba muy bien el ordenador", decía el pequeño Miguel Artime, que lamentaba no haber sido capaz "ni de coger el vaso". Su hermano pequeño, Guille, también erró en su intento pero sin embargo, aseguraba que no era del todo difícil. "A mí se me cayó el vaso al suelo y se rompió", apuntaba con una sonrisa en la cara. Por su parte, la joven Iratxe Munianlae, de once años, se mostraba más diestra a la hora de servir los culines imaginarios. "Es muy divertido y bastante fácil", garantizaba la niña, de Vitoria. En su caso ya tiene horas de experiencia a sus espaldas: "En casa practiqué un poco y mis padres me dejaron echar alguno de vez en cuando, pero sólo servirlos, no beberlos", bromeaba. Una vez que consiguió llenar su vaso pudo catar los culetes imaginarios. "Te vas a emborrachar", reía su padre. Alejandro García, a sus nueve años, también probó a convertirse en un escanciador profesional. "¡He servido cuatro culines!", decía el pequeño entusiasmado. Ahora espera coger más agilidad "para poder servir la sidra cuando sea mayor, que es una de las cosas que quiero aprender".

Sin embargo, el innovador sistema no contenta a todos por igual. "No es nada sencillo", revelaba José Luis Fernández, quien manifestó su preferencia por "el sistema que se ha usado toda la vida". Lo que sí está bien esta iniciativa es para "atraer la cultura de la sidra a la calle y que personas de todas las edades y todos los rincones del país tengan una idea de lo que es escanciar la sidra", agregaba Fernández.

Al frente de esta prueba en 3D se encontraba Ismael García, del Consejo Regulador "Sidra de Asturias", quien explicó que en esta experiencia "se intenta recrear una visita virtual a un llagar asturiano en el que además puedes coger las manzanas y moverte por el lugar". Para la creación de la supuesta bodega los diseñadores se han inspirado en "varios llagares reales", apunta García, quien también añade que "este método de escanciado es más fácil porque si se te cae la botella o el vaso no pasa nada". Quién sabe si este ingenioso simulador está llamado a convertirse en el nuevo campo de entrenamiento de los futuros echadores de sidra.