El reino más multitudinario y sediento de "Juego de tronos" se instauró ayer en Lugones, donde miles de personas se congregaron para disfrutar de la decimonovena edición de la Ruta, una de las celebraciones más esperadas de las fiestas patronales de Santa Isabel.

En su mayoría fueron jóvenes desplazados desde diferentes puntos de Asturias que recorrieron, uno a uno, los diez puestos de bebida instalados en las calles lugonenses. En esta ocasión, estuvieron rebautizados con los nombres de algunos emplazamientos de la emblemática serie de la HBO: "Desembarco del Rey", "El Muro", Rocadragón, "El Rey de la Noche" o el "Castillo Negro", entre otros.

Una discoteca móvil marcó el ritmo de la fiesta que arrancó en torno a las ocho de la tarde y estaba previsto que se prolongara hasta altas horas de la noche. "Más o menos cada veinte minutos, el camión con la música arranca y los asistentes le siguen hasta la siguiente parada", explicó el presidente de la Asociación de Festejos de Santa Isabel de Lugones, Óscar García "Río".

Por el camino, litros de vino, calimocho y cerveza desfilaron entre los asistentes, que iban refrescándose por dentro y por fuera, ya que muchos se desplazaron con pistolas de agua en mano, listos para disparar a sus amigos. "Lo que más me gusta de la Ruta es que nos podemos mojar", aseguró la paraguaya afincada en Oviedo Yessy Ad, que había acudido a Lugones para dar a conocer esta fiesta a su amiga Yeni Samudio.

La popular serie televisiva "Juego de tronos" -el motivo de este año- fue versionada como "Juego de Tontos" y tomó a los dirigentes Donald Trump y Kim Jong-Un como protagonistas, en un "irónico y divertido guiño a la actualidad política internacional", explicó el organizador Óscar García "Río". Ambos presidentes fueron el motivo de las camisetas amarillo fluorescente que uniformaron a una juventud desenfrenada por sus ganas de alcohol y folixa.

La Ruta, que congregó ayer a unas 2.700 personas, según cifras de la organización, atrajo la atención del propio Trump. Si ya la semana pasada se dejó ver por las fiestas de San Félix de Valdesoto, ayer decidió "continuar su gira por Asturias", indicó, y se presentó en Lugones para dejar claro que "Santa Isabel es una fiesta conocida mundialmente". Tras el disfraz presidencial, se escondía José María Blanca, "Cata", que, desde la tercera edición del itinerario, hace las veces de DJ (al ser quien marca el ritmo de avance del camión musical) y no duda en convertirse en los personajes más peculiares para dar ambiente. "El año pasado, la fiesta estuvo dedicada a Pokémon, así que me vestí de Pikachu; para esta edición, conservé el amarillo para el pelo", explicó con humor el lugonense.

De haber salido adelante otras propuestas barajadas por la comisión de festejos, "Cata" habría tenido que encarnar ayer a Neymar y el "Juego de Tontos" se habría librado entre los presidentes del Barça y del Paris Saint-Germain. Entonces, las gafas gualdas que llevaban puestas algunos jóvenes, como Óscar Cabrera, Alberto Díaz, Juan Chazarrita y Carlos Jiménez en un guiño al amarillo que sirvió como color identificativo la fiesta, habrían dejado lugar seguramente a otro tipo de elementos decorativos, pero no habría faltado, sin duda, la diversión, el objetivo clave del festejo. Y es que la ocasión lo merece, hasta el punto de que algunos como Chazarrita "vinieron desde Argentina expresamente para disfrutar de la Ruta", aseguraron sus amigos lugoninos. Ya lo dijo Trump: "la Ruta ye mundial".