"Asturias es la segunda región más chocolatera de España, solo por detrás de Cataluña", apunta el presidente del Gremio de Artesanos Confiteros del Principado, Alberto Díaz, que señala a Barcelona como la provincia que mayor número de maestros del cacao alberga. De allí es natural el chef Ramón Morató, con quien los pasteleros asturianos han aprendido mucho: "Su libro (publicado en 2007) sentó una cátedra sobre las técnicas y las posibilidades que ofrece el chocolate, aunque decantarse por unas u otras depende de cada confitero", asegura Díaz.
Pero la tradición chocolatera de la región se remonta mucho más atrás en el tiempo. De hecho, según quedó registrado en el estudio que la ingeniera química Claudia Rodríguez Prieto realizó en 2015 con motivo de la exposición "Chocolate y publicidad en Asturias", entre los años 1850 y 1950, el Principado contaba con 302 fábricas de cacao, de las cuales un total de 62 estaban instaladas en Gijón. Y a pesar de que muchas de ellas se vieron paulatinamente obligadas a echar el cierre como resultado de la crisis que azotó a Asturias durante la postguerra, el espíritu chocolatero de la región sigue latente aún hoy. Generaciones enteras de pasteleros aúnan cada día sus esfuerzos en hacer de la región un auténtico Paraíso chocolatero.
