No trabajan con aguja y dedal, pero cortan y arman estructuras con ladrillo, mármol, madera o piedra. La casa es, más que nunca, la prolongación del hombre. Los maestros de la costura y de la arquitectura han sellado una particular alianza para vestir los hogares de alta costura. Las curvas y los pliegues dejan hueco para piezas clásicas, intemporales. Es el nuevo lujo, zen, simple y muy, muy refinado.

Foster es el rey de los aires minimalistas y las dimensiones suaves. El británico, premio «Príncipe de Asturias» de las Artes, prescinde del desfile de la espectacularidad ostentosa que recargaba las buenas casas de antaño y se concentra en líneas claras, bien definidas.

El minimalismo que ha sobrevivido al tercer milenio ha copiado, a golpe de sencillez, el estilo de más de un genio de la alta costura. Es el purismo de Armani transplantado al salón. Níquel o cristal de espejo grabado dan como resultado mobiliario y accesorios idílicos para cualquier hogar. La colección del italiano comprende muebles para los dormitorios y la sala de estar; complementos de cocina y baño, lámparas y textiles.

Un interior con firma viste más. Eso es lo que piensan Norman Foster, Ralph Laurent o Zaha Hadid. A todos les tienta ofrecer propuestas innovadoras y punteras para que las casas se conviertan en pasarelas personalizadas. Tampoco es tan nuevo que los arquitectos diseñen mobiliario. Le Corbusier, Alvar Aalto, Mies Van Der Rohe o Frank Lloyd Wright lo hicieron en su día y crearon auténticos clásicos. Los genios no quieren que su obra se vulgarice, por eso tradicionalmente han optado por series limitadas.

Lo malo de esta tendencia tan simple en apariencia es que no resulta si no se utilizan las piezas adecuadas. No se trata de vacío, de trata de llenar el espacio de elegancia, sin apenas piezas. Tarea de genios.

Las chaquetas over-size del belga Martin Margiela son la compra fetiche del otoño. Basta con acudir a una de las tiendas del modisto -del que no se conoce el rostro-, apuntarse a la lista de espera y pagar algo más de 1.000 euros. A la ex modelo Inés de la Fresange la espera no le ha hecho falta. Lució su over-size en los desfiles de primavera-verano 2010, en París. Ser una «elegante mundial» tiene sus ventajas.

El rumor de un posible modelo de teléfono móvil de la marca Play Station vuelve, más fuerte que nunca. Parece ser que la compañía trabaja en una nueva PSP con funciones de telefonía móvil. El magacín on line Marketing Week asegura que el aparato saldrá a la venta estas Navidades. La posibilidad ya se apuntaba en la última consola Play Station que permitía la conversación mediante telefonía IP. Si se confirma la noticia -se sabrá en unas pocas semanas-, Sony aprovecharía una gran oportunidad presentando este nuevo teléfono móvil. Después de la sonora irrupción de Apple en este mercado, está demostrado que todavía hay hueco para más fabricantes, ajenos a las marcas clásicas. El precio del aparato aún es una incógnita.