Iluminados por una Luna llena intensa y enorme, ovetenses y viajeros se perdieron días atrás callejeando por los lugares con más encanto de la capital del Principado, tal y como recomienda Felipe Prieto, reconocido artesano del cuero que, tras muchos años de trabajo, ha dejado ahora en manos de su hijo Bruno la dirección de Escanda, su tienda ovetense. Allí es fácil encontrarle a veces y charlar con él, no sólo sobre el cuero, también sobre la artesanía en general; sobre teatro, sobre poesía, sobre sus años de maestro, sobre Escocia y sobre Oviedo. Apenas nada cuando se tiene poco tiempo para disfrutar de la palabra y del recuerdo. Creador de maletines, bolsos y carteras siempre con diseños muy personales, su firma como artesano del cuero ha traspasado fronteras y su obra es reconocida y valorada, no sólo en Asturias, sino en el resto del país y también en el extranjero.

Felipe Prieto recomienda a quienes visiten la capital del Principado y les guste el Románico y el Prerrománico no perderse uno de sus monumentos favoritos: la iglesia de San Julián de los Prados, conocida popularmente como la iglesia de Santullano, ubicada en el barrio de Pumarín. Construida en el siglo IX durante el reinado de Alfonso II el Casto, es una iglesia de visita obligada. En ella destacan, entre otros aspectos, las pinturas murales cargadas de símbolos y figuras geométricas. Luego, o antes, hay que desplazarse al monte Naranco y conocer las joyas del Prerrománico ovetense: Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Es recomendable consultar el horario de visitas a los monumentos, que suele variar, para poder realizarlas con guía.

Finalmente es imprescindible callejear por el casco antiguo y perderse por calles llenas de encanto y de historia, por ejemplo entrando por San Vicente y siguiendo a la Corrada del Obispo y tránsito de Santa Bárbara para salir, por Santa Ana, a la plaza de la Catedral. No perderse la plaza de Trascorrales, bajar por Salsipuedes, plaza y mercado del Fontán, la plaza del Paraguas, las calles Mon y Cimadevilla y la plaza de la Constitución, donde está el Ayuntamiento ovetense y junto a cuya fachada, hace uno días, se vio a la Luna compitiendo en luz y brillo con la decoración navideña.