Son varios los certámenes gastronómicos que hay este fin de semana (del emberzao y el cachopo, en Caravia; del pote, en Quirós; del arcín y de la sidra, en Ribadesella; de la caza, en Felechosa, Aller). Además, lejos de la costa, en lo más profundo del Suroccidente, también hay oferta gastronómica y enológica. En el recóndito San Antolín de Ibias celebran la Fiesta del vino. Durante todo el día estará abierta una pulpería y se podrán probar los primeros vinos de la cosecha de 2011. Una feria de artesanía y una exhibición equina completan la jornada.

Quizás hay que rascarse el bolsillo más de la cuenta, pero merece la pena hacerlo cuando es cuestión de darse un capricho gastronómico como disfrutar de la angula del Nalón, cada vez más escasa. Este fin de semana cuatro restaurantes de San Juan de la Arena (Soto del Barco) y uno del Alto del Praviano sirven cazuelas de angula al ajillo a un precio de lo más ajustado -si se tiene en cuenta lo que cotiza en la rula-, un total de 49 euros, que sube a 68 euros si se opta por el menú diseñado especialmente para el veterano festival gastronómico.

Antes o después de sentarse a la mesa (para reservar, los teléfonos se pueden obtener en www.bajonalon.net), no está mal pasar por el Centro de interpretación de la ría del Nalón, ubicado junto al estuario y el puerto deportivo, en la antigua Casa del Mar. En este pequeño museo se explica la historia del estuario y su relación con los pueblos del entorno. Interesante es el área dedicada a la angula: ciclo biológico, imágenes antiguas, cómo se captura...

Mejor llamar para concretar el horario de apertura: 985 58 65 58. Si el tiempo acompaña, no está mal darse un paseo por La Arena, por ejemplo, empezando en el muelle (donde está ubicada una escultura de azulejos en forma de barco en recuerdo de la estancia del poeta Rubén Darío en el pueblo hace más de un siglo) y concluyendo en la playa de Los Quebrantos, con una amplia área recreativa para descansar y reponer fuerzas (si queda ánimo, no dejar de subir al mirador, donde hay una bella vista del Cantábrico, el playón de Bayas y la desembocadura del Nalón).