Llega la primavera y con ella la moda que marcará el vestir de los próximos meses. Durante este tiempo de temperaturas cálidas, el estilo marinero ocupará un lugar destacado. Caracterizado por las rayas y los colores blanco, azul y rojo, siempre está de moda aunque no sea el protagonista de la temporada. Su reiterada presencia se debe a la aceptación que tiene entre todo tipo de público, ya que proporciona una imagen de frescura que se asocia a los momentos de ocio, luz y calor en las proximidades del mar.

La mayoría de los diseñadores hacen un guiño al ambiente marinero en sus colecciones más estivales al producir una o más prendas basadas en las rayas, bien en rojo y blanco, bien en azul y blanco, pero casi siempre combinadas con otras piezas de color liso en estos mismos tonos.

No se trata de una propuesta exclusiva de modistos de alta costura o prêt à porter, ambos incluyen la moda marinera en estas fechas. Desde Gucci, Óscar de la Renta, Chanel, Balenciaga o Salvatore Ferragamo hasta Moschino, Prada o Emilio Pucci, por citar sólo algunos, han volcado y siguen volcando su atención en los tres colores por excelencia de la primavera y el verano. Igualmente, diseñadores de ropa juvenil y con un aire muy informal exhiben prendas con estas características. Un claro ejemplo son los populares Tommy Hilfiger o Lacoste, firmas que representan un estilo de vida deportivo.

El éxito del estilo «navy» se encuentra en su versatilidad, ya que se adapta a todo tipo de mujer, desde la más sofisticada y exquisita a la hora de elegir su vestuario hasta la más despreocupada y que no sigue los cánones de la moda porque lo que busca es la comodidad. Y como se trata de una moda atemporal, pueden recuperarse las prendas de las temporadas pasadas y en caso de resultar aburridas, actualizarse con pequeños complementos: un pañuelo, un cinturón o algunas piezas de joyería o bisutería.

Si bien el algodón -tejido cálido y fresco por excelencia- suele ser el aliado perfecto del «navy», son numerosas las prendas confeccionadas en otros géneros, como lana, seda, raso o lino. Fabricado en cualquiera de ellos, el resultado es un producto que gusta y no se pasa de moda.